Luego de la gran victoria ante la UC.
La final de la Supercopa 2017 ante Universidad Católica era crucial para el futuro de Colo Colo en relación a su máximo ídolo, Esteban Paredes y al cuestionado entrenador, Pablo Guede, a quienes la goleada les dio más vida.
La goleada por 4-1 y, sobre todo, la forma en que el elenco albo jugó para vencer a los cruzados, reverdeció la confianza del directorio de Blanco y Negro en el DT argentino que tenía muchas críticas en sus hombros, sobre todo de los hinchas que ya no aguantaban otro papelón más.
Guede, quien perdió de forma increíble el título del torneo pasado en manos del archirrival Universidad de Chile, comenzó este semestre con una vergonzosa goleada 4-1 por Deportes La Serena, equipo de la Primera B, en Copa Chile, por lo que una caída ante la UC era definitoria.
Pero el equipo levantó el nivel y jugó de una manera arrolladora, teniendo a Jaime Valdés, Jorge Valdivia y Esteban Paredes descollantes. Con esto, Guede tiene asegurada la continuidad por al menos un semestre más.
El otro es el mismo Paredes, quien tenía un pie afuera del club debido a que no llebaga a acuerdo con la directiva de ByN y Peñarol lo tenía prácticamente en sus filas. Sus dos golazos, uno de ellos de chilenita, hicieron cambiar de opinión a Aníbal Mosa.
“No hay ninguna posibilidad de que se vaya. Él se va a quedar aquí y lo vamos a jubilar aquí al Tanque, lo vamos a momificar en el Monumental. La otra semana me junto con él, vamos a llevar los tema a la comisión de fútbol para que sean aprobados. Tiene todas las ganas y nosotros igual. Hay una intención de Peñarol, pero no tiene piso para nosotros”, avisó el timonel albo.