Este sábado, la revista Sábado de El Mercurio publicó una noticia que los dejó a todos perplejos. La reconocida boxeadora nacional Carolina “Crespita” Rodríguez fue detenida en Bolivia hace 10 años atrás por narcotráfico.
Según el medio nacional, fue encontrada portando casi cuatro kilos cocaína que llevaba pegadas a su cuerpo en el año 2007 cuando la “crespita” era campeona de kickboxing.
Durante una estadía en el país vecino, la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico la detuvo y le incautó cuatro tablillas de cocaína que en total pesaban 3 kilos 756 gramos, avaluadas en 268 mil millones de pesos.
Según aseguró otro medio nacional, luego de ser detenida, la deportista fue enviada en 2008 a uno de los establecimientos carcelarios más peligrosos del continente: el Centro de Rehabilitación Santa Cruz “Palmasola”.
Luego de esto, su padre llegó a Bolivia para ayudarla y finalmente el proceso terminó con la deportista imputada por el delito de “transporte de sustancias controladas” y con una sentencia de 10 años de presidio.
Sin embargo, luego de una intervención de su abogado, la boxeadora logró obtener la detención preventiva con arraigo nacional, lo que le permitió dejar la cárcel después de seis meses.
Según consigna la revista Sábado, Carolina siguió haciendo su vida normal después de este episodio a pesar de que en el país vecino es considerada “en rebeldía”.
Lógicamente, la boxeadora buscaba mantener este pasado delictual escondido, al menos hasta que prescribiera, sin embargo, de acuerdo a lo que confesó el fiscal boliviano Freddy Guzmán, “la jurisprudencia ha establecido que aquellas personas que han sido declaradas rebeldes no procede la extinción de la acción penal. Si mañana agarran a esta persona, la llevo ante un juez y con seguridad obtengo una sentencia condenatoria”, afirmó a La cuarta.