Pésimo es el momento el que vive Claudio Bravo. El portero chileno sufrió el lunes la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda durante un entrenamiento y podría perderse el resto de la temporada. Es que la grave lesión, que fue confirmada por el propio Manchester City, tendrá al cancerbero criollo entre cuatro y seis meses alejado de las canchas.
Frente a esta situación, el médico de Universidad de Chile, Alejandro Orizola, se refirió y explicó la grave lesión sufrida por el ex capitán de la Roja.
“El tendón de Aquiles es el más importante, el más grande del cuerpo, porque tiene la condición de mover la extremidad. Romperse el tendón de Aquiles es prácticamente quedarse sin poder mover la pierna”, reconoció a La Tercera.
“Hay que darle al tendón la opción para que cicatrice. Hay que inmovilizar inicialmente. Eso se traduce en que el tiempo que necesita un deportista para volver a entrenar nunca va a ser menor a dos o tres meses, y de ahí en adelante, lo que se demora en volver a recuperar la masa muscular del gemelo, el equilibrio. Y es importantísimo respetar estos plazos, porque si no el índice de re roturas es bastante alto”, añadió.
El galeno, eso sí, se mostró optimista en la recuperación de Bravo: “El puede tener la ventaja de que no es un jugador de campo. No tiene que correr tanto. El tendón de Aquiles tiene que ver con el rechazo. Uno rechaza por la potencia de los gemelos. En eso necesitan tener un tendón cicatrizado y una buena potencia muscular. El jugador de campo sufre un poco más de fatiga muscular, por estar más tiempo corriendo. En lo que influye la edad, es que puede tener un elemento regenerativo más lento”.
Por último, dijo que podría ser nominado por el técnico Reinaldo Rueda para disputar la Copa América de Brasil 2019: “Si es más de siete meses a esta fecha, no debería tener problema en contar con él en un cien por ciento”.