La madrugada del miércoles 26 de septiembre, falleció Manuel Rodríguez Araneda, dejando recuerdos imborrables en la memoria de varias generaciones de futbolistas, técnicos e hinchas del país. El “Guerrillero” defendió toda su vida profesional la camiseta roja, tanto de U. Española como de la selección nacional.
“Se fue un amigo, un amigo especial. Manuel fue uno de los protagonistas del Mundial del ’62 que está en la memoria de todos. Es cierto que estaba delicado de salud, pero nunca se espera que partan tan pronto. Es triste porque fue compañero mío cuando llegué a hacer mis primeras armas a U. Española en 1968, equipo donde se identificó plenamente” dijo Leonardo Véliz a Deportes en Agricultura.
El “Pollo” comentó además el legado que dejó Manuel Rodríguez dentro y fuera de la cancha. “Lamentablemente se va gente decente del fútbol, no recuerdo ningún exabrupto ni una conducta no profesional de Manuel. Era muy cálido, le gustaba reírse de la vida, tomaba el fútbol con mucha responsabilidad pero nunca dejando de ser lúdico. Siendo defensa, era elegante para jugar y nunca recurrió a la violencia, por eso le gustaba tanto a Fernando Riera”.
Véliz agregó que no sólo fue Iván Zamorano su pupilo. “Él fue uno de muchos. Me río cuando lo encasillan sólo con Iván, porque tuvo a muchos jugadores a su cargo y a muchos los llevó jóvenes a los primeros equipos. Manuel Rodríguez era un gran formador, de carácter fuerte pero muy humano en ese aspecto. Sin ser pedagogo como el “Zorro” Álamos, siempre entendió su misión en la cancha. Por todo eso era una persona respetable”.