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No pudo ser para Coquimbo Unido. La hinchada pirata tiñó de amarillo las graderías del Bicentenario de La Florida, ilusionados con conseguir un título que sellara su regreso a la élite del fútbol nacional luego de once años. Pero su equipo empató a cero con Deportes Melipilla por la jornada 29 de la Primera B. El punto, dada la victoria de Cobreloa frente a Santiago Wanderers, obliga a los de la Cuarta Región a vencer en la próxima fecha a Deportes Puerto Montt en el Francisco Sánchez Rumoroso.

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Los nortinos arrancaron dando muestras de nervios. Les costaba tener la pelota y la perdían con facilidad. Los Potros, que llegaban con la ilusión de meterse en zona de liguilla, imponían un ritmo intenso, con Fernando Meneses y Ricardo Fuenzalida amenazando con sus carreras por las orillas.

El local se fue diluyendo y los aurinegros espantaron sus miedos. Los dirigidos por Patricio Graff adelantaron líneas y se adueñaron de la pelota, pero su fútbol no fluía. A falta de creatividad y finura individual, sus llegadas se limitaban a tibios remates desde fuera del área. La más clara la tuvo el goleador Rodrigo Holgado, quien tras una salida en falsa del fondo de la escuadra metropolitana sacudió el poste izquierdo del arquero Diego Fuentes.

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En ese ataque constante, Coquimbo dejaba espacios que esperanzaban a Melipilla con una contra mortal. En una transición, Mathías Pinto cruzó el centro del campo a toda velocidad y Diego González lo bajó. El árbitro Felipe González no dudó en mostrarle la segunda tarjeta amarilla a los 37’.

Con un hombre de más, los Potros se fueron a buscar el triunfo. Coquimbo se limitaba a aguardar con la guardia alta y sin pasar grandes zozobras.

La expulsión de Fuenzalida a los ’75 y la remontada de Cobreloa frente a Santiago Wanderers en Calama, casi simultáneas, fue un llamado a la épica para la visita. Pese a sentir el desgaste del partido, y con varios jugadores en una pierna, el elenco portuario se fue a buscar el tanto de la gloria. Si bien empujaron hasta su área al elenco de Héctor Adomaitis, no asustaron a Fuentes.

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La polémica quedó para el final. A los ’85, los jugadores de Melipilla reclamaron un despeje sobre la línea. Según ellos, la pelota ya estaba dentro del arco.

El empate dejó a los de la Cuarta Región con 54 puntos, dos más que el escolta Cobreloa. Con su gente, y ante Puerto Montt, los piratas buscarán poner fin a su largo derrotero de once años en la Primera B.

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