Este miércoles se dio a conocer que en el Centro Deportivo Azul (CDA), se comenzó a construir una gruta con una virgen para que Universidad de Chile se encomiende a la fe para poder zafar del duro momento que viven en el Campeonato Nacional 2019, donde marchan penúltimos.
En ese contexto, en un reportaje de La Tercera, recordó historias sobre brujerías y psíquicos que han ayudado a los clubes a salvarse de perder la categoría en el fútbol chileno.
La Ruda de Pablo Guede en Colo Colo:
Una de las historias contemporáneas más conocidas es la de la “ruda” del entrenador argentino Pablo Guede en su paso por Colo Colo. En septiembre de 2016, los albos no pasaban un buen momento, la hinchada estaba cada día más en contra de su mandato en la banca y pedían su salida.
Con el fin de revertir dicho escenario, Guede mandó a plantar ocho matas de ruda en diferentes lugares del Estadio Monumental, que incluyó la cancha principal del reducto de Macul. A eso se sumó la orden de esparcir ocho litros de vinagre en el camarín del “Popular”, todo esto con el fin de eliminar los malos espíritus.
“A veces llegabas al camarín y estaba pasado a vinagre. O estábamos vistiéndonos, nos sacaban del camarín junto a los utileros, quedaba solo él”, expresó en su momento Gonzalo Fierro.
Otra de las cosas que implementó Guede fue el rocío de agua bendita en la banca norte del Estadio Monumental.
El brujo Castañeda:
Otra de las artimañas que existieron en el fútbol chileno, fue la que pasó en Colo Colo 1986. Según consigna La Tercera, los albos tenían a un ‘brujo’ en ese plantel. ¿Su nombre? Luis Castañeda, quien era un masajista del club y los jugadores del cuadro “Popular” pidieron que se quedara porque les daba poderes paranormales.
Esta información fue entregada por el escritor Luis Urrutia O’Nell, quien conversó con el citado medio y aseguró que “cuando llegó Arturo Salah en 1986 buscó la salida de él, pero los jugadores no querían que se fuera”.
El sahumerio azul
No es primera vez que Universidad de Chile tuvo una conexión con el “más allá”. Los azules, en 1990 no tuvieron una buena temporada, a eso se sumaba que dentro de aquel plantel estaba el otrora delantero Patricio Yáñez, quien tampoco pudo rendir de buena manera en los laicos.
Para eliminar los “fantasmas” del descenso, que el año anterior habían sufrido, la dirigencia de la U realizó un sahumerio para eliminar las fuerzas malignas, que finalmente sirvió ya que los universitarios no peligraron de perder la categoría.
El “Psíquico” de Cobreloa
A pesar que en 2015, Cobreloa fue descendido a la Primera B, tras perder tres puntos por la mala inscripción de Alejando Hisis, ayudante técnico de Marco Antonio Figueroa, los “loinos” hicieron, prácticamente, todo lo posible por no perder la categoría.
Resulta que el club nortino recurrió a los servicios de José Luis Cainzo, quien es un psíquico que se especializaba en eliminar las malas vibras.
El trasandino, que se hizo conocido tras sus apariciones en TV, ordenó plantar ruda antes de que se disputaran los partidos en “La Madriguera”, recinto en el que Cobreloa hacía de local mientras que estaban remodelando el “Zorros del Desierto”.
A pesar los esfuerzos, Cainzo no vaticinó que el ayudante del DT sería cuestionado y, provocaría que perdieran la categoría finalmente.