Marcelo Hernández/Photosport
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Luego de la crisis política-social que afecta a Chile desde el 18 de octubre, mucho se especuló con la vuelta del fútbol debido a las dudas en materia de seguridad, teniendo en cuenta los incidentes sucedidos en el partido entre Unión La Calera y Deportes Iquique en noviembre y que derivaron en el final anticipado de la temporada 2019 en todas sus divisiones.

Ya pasaron dos meses y este fin de semana se disputaron varios encuentros que no sólo permitieron la vuelta del balompié nacional y del público a los estadios, sino que también sirvió para darles un nuevo escenario a las manifestaciones sociales.

Ejemplo de esto fue lo ocurrido en el Estadio San Carlos de Apoquindo en el partido entre Universidad Católica y Curicó Unido. La barra cruzada desplegó varios lienzos en alusión al estallido social y a los cientos de heridos por traumas oculares que ha dejado la movilización, como también cánticos contra las autoridades.

Lo mismo ocurrió en el amistoso entre Colo Colo y Godoy Cruz de Argentina el pasado viernes en el Estadio Monumental, como también durante los cuartos de final de la liguilla por el ascenso a Primera. El plantel de Deportes Puerto Montt, por ejemplo, posó con una mano en el ojo en homenaje a los heridos, tal como lo hizo el capitán de Deportes Copiapó, Freddy Munizaga.

A dos semanas para que regrese la Primera División, el fútbol asoma como una nueva vitrina de protesta y manifestación de la situación política-social que vive Chile hace tres meses.

Twitter @VagabundoIlustrado

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