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El exentrenador del FC Barcelona, Quique Setién, ha reconocido que “no” ha sido fácil “gestionar” al argentino Leo Messi durante su medio año en el conjunto azulgrana y que ha visto “cosas” que no se esperaba, además de reconocer que no ha podido ser él “mismo” en esa etapa y que la decisión de prescindir de él “ya estaba tomada antes del 2-8” de Champions ante el Bayern Múnich.

Es verdad que hay jugadores que no son fáciles de gestionar. Entre ellos Leo, es verdad. También hay que tener en cuenta que es el mejor futbolista de todos los tiempos. ¡Y quién soy yo para cambiarle! Si allí le han aceptado durante años como es y no le han cambiado…”, declaró en una entrevista con el exseleccionador español Vicente del Bosque en el diario El País.

El cántabro, que a pesar de todo valora su experiencia en el Barça como “extraordinaria”, aseguró que hay otra faceta “que no es la de jugador” y que es “más complicada de gestionar”. “Mucho más. Algo inherente a muchos deportistas, como se ve en el documental de Michael Jordan. Ves cosas que no te esperas”, afirmó sobre el argentino.

Es muy reservado pero te hace ver las cosas que él quiere. No habla mucho. Sí, mirar, mira… Después de marcharme lo que sí tengo claro es que en determinados momentos tenía que haber tomado otras decisiones, pero hay algo que está por encima de ti: el club. Es el club y los aficionados. Son a los que debes el mayor respeto y tienes que hacer lo más conveniente para la entidad. Hay millones de personas que piensan que Messi, o cualquier otro jugador, es más importante que el club y que el entrenador. Este jugador, como otros a su alrededor, han vivido durante 14 años ganando títulos, ganándolo todo”, prosiguió.

Además, Setién se mostró totalmente de acuerdo con la frase que el ‘Tata’ Martino le dirigió a Messi cuando era técnico culé: ‘Ya sé que si llamas al presidente me puedes echar en cualquier momento, pero no me lo demuestres todos los días’. “He escuchado esa frase y otras. No me hace falta que nadie me diga lo que dijo Martino u otro. Lo he vivido. He tenido experiencias suficientes para hacer una valoración exacta de cómo son realmente este muchacho y los demás”, apuntó.

“Seguramente, a su manera, es generoso. El problema es que la perspectiva desde dentro a veces te engaña. La realidad que ellos viven no es la realidad que vivimos los demás. Para ellos, y para mucha gente, lo único que importa es ganar y todo lo demás no vale. Hasta que no dejas el fútbol y no pasan unos años, no ves con claridad la realidad de la vida. Estás metido en lo tuyo, te retroalimentas del mismo grupo siempre y son situaciones difíciles para ellos. Son chavales a los que damos todo”, continuó, lamentando el servilismo que a veces hay hacia ‘La Pulga’. “No se la tienes que pasar siempre. Tienes que tomar tus propias decisiones y afrontar la responsabilidad”, expresó.

A pesar de todo, sigue considerando que Messi “es el mejor de todos los tiempos”. “Ha habido otros grandísimos jugadores que han sido buenísimos, pero la continuidad que ha tenido este muchacho a lo largo de los años no la ha tenido nadie. Si acaso Pelé… Le dije un día que llevaba 15 años esperando que llegara el partido del Barça para verle”, confesó.

En otro orden de cosas, Setién reconoció que en su etapa en el Barça no ha podido ser él mismo. “No he sido yo mismo. No he podido, o no he sabido, la realidad es esa. Cuando firmas por un club de una dimensión como el Barça ya sabes que las cosas no van a ser fáciles a pesar de tener los mejores jugadores del mundo. La realidad es que yo no he podido ser yo, ni he hecho lo que tenía que hacer. Es verdad que podía haber tomado decisiones drásticas, pero tampoco hubieran arreglado nada en un espacio tan corto como el que he estado y en el que todo se concentró después del confinamiento”, subrayó.

En este sentido, explicó que hasta el parón de LaLiga Santander por el confinamiento por la pandemia de coronavirus “el equipo estuvo bien”. “Íbamos cambiando muchas cosas. Al parón llegamos dos puntos por delante. Al volver, empezamos bien en Mallorca, pero la situación se complicó y la trayectoria del Madrid fue extraordinaria. Al final, la tensión nos pudo. Pero, realmente, hay situaciones que en otro contexto y en otras circunstancias yo tenía que haber sido diferente. No había tiempo ni para pensar, ni para trabajar. Si tomaba decisiones drásticas podían perjudicarnos. Teníamos la Liga ahí, la Champions ahí. Luego pasa lo que pasa contra el Bayern…”, manifestó.

Aquel 2-8 contra los alemanes en Lisboa le dejó “tremendamente dañado“. “Pasas a la historia del Barça con esa derrota. Asumo mi porcentaje de culpa. Algún día igual escribo sobre esto. Tras echarme me enteré de que la decisión ya estaba tomada antes del 2-8. Me enteré de todo”, confesó, asegurando también que no tiene ganas de entrenar. “No muchas… Estoy a gusto en casa, con el mar, con las vacas famosas. Ya pasé el luto”, aseguró.

“En mis 40 años en un vestuario, primero como jugador y después como entrenador, he llegado a la conclusión de que tienes 16-18 chavales absolutamente comprometidos. Hay cuatro o cinco que no tienen ese entusiasmo. Se entrenan, pero se dejan llevar y si las cosas van bien, suman y, si no, se quedan ahí. Luego tienes uno o dos que son complicados y retorcidos. Los he tenido como compañeros y como técnico. Esto sí ha sido permanente en todos los equipos. He tenido la máxima de decir la verdad. Si un jugador no juega y pide explicaciones, tienes que ser sincero con él”, aclaró.

 

Agencia UNO. 

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