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Quedar segundo en la Ligue 1, tras el PSG, es como ser el campeón de los terrenales. Claro, porque es muy difícil competir con el plantel de estrellas del club parisino y su presupuesto. Y fue lo que logró el Olympiue de Marsella de Jorge Sampaoli, quien logró un épico segundo lugar y la clasificación directa a la fase de grupos de la Champions League.

El cuadro del casildense debía ganar sí o sí al Estrasburgo, pero también esperar que el Lens le quitara puntos al Mónaco, para así quedarse como sublíder e instalarse en Champions.

La tarea que debía cumplir el Marsella lo hizo con claridad, goleando 4 a 0, sin embargo, el Lens mantuvo la incertidumbre hasta el último minuto, cuando anotaron el gol del empate ante el Mónaco y con ello le dieron la clasificación directa a Champions al equipo de Sampaoli.

Esto generó una explosión de emociones en el Stade Vélodrome, sobre todo por parte de su entrenador, quien al enterarse del empate y al escuchar el pitazo final tuvo un alocado festejo junto a Mattéo Guendouzi, como si hubieran conseguido el título.

Tal como señalamos anteriormente, el segundo lugar es el título de los terrenales, ya que es muy difícil hacerle frente a los millones del PSG, por lo que el alocado festejo de Sampa y compañía es totalmente justificado. Sobre todo por la gran campaña que consiguió en su primera temporada complete dirigiendo al Marsella, donde consiguió el segundo lugar de la Ligue 1 y las semifinales de la Conference League.  

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