Gerard Piqué sigue estando en el ojo del huracán. El empresario y defensor del Barcelona es parte de una investigación que inició el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, en Madrid, por presuntos delitos de corrupción en los negocios y administración desleal tras los audios filtrados sobre la negociación para trasladar la sede de la Supercopa de España a Arabia Saudita.
La indagatoria, que también involucra al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, inició tras aceptar la querella interpuesta por el dirigente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), Miguel Ángel Galán.
La jueza de Majadahonda señala que los hechos denunciados por Galán “revisten los caracteres de un presunto delito de Administración desleal y corrupción en los negocios”, si bien acuerda abrir diligencias previas al no estar “determinadas la naturaleza y circunstancias de tales hechos ni las personas que en ellos han intervenido”.
De la misma forma, la magistrada trasladó las acusaciones al Fiscal de Anticorrupción para que le informen si el juzgado es competente para seguir adelante con la investigación.
De hecho, desde la Fiscalía de Anticorrupción comenzaron en mayo las diligencias por presuntas irregularidades en la gestión de Rubiales al frente de la RFEF y a partir, entre otros temas, del contrato para que la Supercopa de España se dispute en Arabia Saudita con la mediación de Piqué a través de su empresa Kosmos.