Ya han pasado seis meses desde que Rusia comenzó su invasión a Ucrania. En ellos el miedo se tomó el país, la destrucción y las inevitables muertes. Pero tras esos días de incertidumbre y temor volvió el fútbol, aunque con una liga muy atípica.
El vamos lo dio el Shakhtar Donetsk, en un estadio silente, sin público, con militares a los alrededores y refugios militares en caso de que suene la alarma aérea, igualaron sin goles ante el Metalist 1925.
Al igual que el Shakhtar-Metalist, también se jugarán el Chornomorets Odessa-Veres Rivne, Zorya-Vorskla y Kolos Kovalivka-Krybvas por la primera fecha de la Premier League local.
“Esta es una iniciativa única en la historia. Fútbol contra la guerra en condiciones de guerra. Fútbol por la paz”, aseguró Andréi Pavelko, presidente de la Asociación Ucraniana de Fútbol.
Sin embargo, este particular torneo no contará con dos equipos. Por razones obvias. Se trata del Mariúpol, quienes no disputará la liga ucraniana porque esa ciudad portuaria fue tomada por las tropas rusas. Tampoco será de la partida el Chernígov, una de las ciudades más castigadas en la campaña militar.
Como se consignó anteriormente, el torneo no tendrá la presencia de los hinchas, por temas de seguridad. Además, cada integrante de los equipos participantes fueron capacitados para que en el caso de que los militares que rodeen los estadios identifiquen un ataque aéreo, se dirijan a los refugios que están a menos de 500 metros del recinto deportivo.
“Celebrar torneos de fútbol durante la guerra no tiene que ver solo con el deporte. Se trata de demostrar el coraje de nuestra gente, su espíritu indomable y su deseo de victoria”, aseguró Pavelko.
En el caso de la segunda fecha, aún no se conocen ni estadios ni día ni hora para disputarse. Aunque nada de esto es por inoperancia o improvisación, sino que simplemente un tema de seguridad de los participantes.