Que han sido dos de los mejores técnicos del siglo XXI no cabe duda. Que protagonizaron grandes clásicos en España, Inglaterra y en la Champions League, tampoco. Pero Pep Guardiola y José Mourinho no solo se enfrentaron tácticamente sobre un terreno de juego con sus respectivos equipos. También se colgaron por muchos años el cartel de ser los entrenadores más derrochadores de la historia. En conjunto, se han gastado más de 3000 millones de euros en refuerzos. Una locura total. Y que para muchos explica también buena parte de sus éxitos, corriendo siempre con el mejor auto de la competición que enfrentan.
Ambos son posiblemente los más ganadores de esta parte de la historia del fútbol. Pero al mismo tiempo los que más gastaron. Guardiola disfrutó en el Barcelona de refuerzos como Ibrahimovic, Eto’o, Dani Alves, Henry y David Villa, solo por nombras a algunos de los precios más caros, para alinear junto a los productos más genuinos de La Masía, como Xavi, Iniesta y Messi. Posteriormente, en el Bayern Munich y Manchester City, no escatimó en utilizar a destajo las billeteras de ambos clubes, con el objetivo primordial de ganar la Liga de Campeones. Algo que aún se le niega fuera de Cataluña.
Lo de Mourinho resulta parecido. Desde que aterrizó en Londres con Chelsea y la generosa chequera del ruso Abramovich, el portugués se convirtió en una máquina de pedir refuerzos del más alto nivel y costo. Lo repitió en el Inter de Milán, Real Madrid, Manchester United y ahora mismo en la Roma.
Pero realmente cuánto han gastado en refuerzos a lo largo de sus carreras. Una detallada revisión del diario Marca llegó a la conclusión de que hasta el momento, Pep Guardiola ha invertido ya 1588 millones de euros, cifra que podría incrementar aún más si se confirma el traspaso de Harry Kane. ¿Cuánto recibió el club en ventas con el catalán? Menos de la mitad. En total, 663 millones.
¿Y su archirrival en los banquillos? Mourinho alcanza los 1697 millones de euros en contrataciones, aunque con más años de experiencia dirigiendo. El fichaje de Abraham, el exdelantero de Chelsea a cambio de 40 millones, es su último caramelo en este derroche que en todo caso no le han permitido desde hace ya varios años para conseguir un título de liga local. Solo la Europa League con el Manchester United asoma en su palmarés en el último lustro. La plata, en este caso, no hace la felicidad.