Este fin de semana se vivió una vergonzosa situación en el fútbol colombiano. El Unión Magdalena consiguió un polémico ascenso ante Llaneros en la última fecha del cuadrangular. Un escándalo que ensucia al fútbol colombiano y que se suma a la lista del controvertido dueño del club, Eduardo Dávila.
Dávila es un empresario de alta influencia en Santa Marta y los municipios de Magdalena. A lo largo de su vida empresarial fue adquiriendo varias empresas hasta hacerse con el club Unión Magdalena. Allí ha sido presidente y ha ocupado varios cargos administrativos. Pero lo cierto es que él es el dueño de la institución desde los años 80.
La historia de Dávila es conocida en Colombia. En 2007 la justicia colombiana determinó que el empresario asesinó a su esposa Carmen Vergara Díaz por medio de unos sicarios.
Pero no fue el único. En abril de este año, fue acusado del asesinato de Javier Cotes Laurens, juez que lo condenó por narcotráfico en los 90. Sin embargo, aún no se ha determinado su culpabilidad porque sigue pagando condena por el asesinato de su esposa. Mientras, familiares y cercanos siguen sus negocios.
Condenado por narcotráfico
Sin embargo, las polémicas de Dávila se remontan desde los 70. Dávila y su familia se hicieron con la posesión de múltiples tierras en la zona bananera y cerca de la Sierra. Allí, siempre existieron rumores sobre la siembra de coca y marihuana en sus propiedades. Esto se comprobó en 1993, cuando fue hallado culpable y condenado a 10 años de prisión por narcotráfico.
A Dávila también le encontraron nexos con paramilitares, lo que significó la extinción de dominio de numerosas propiedades entre 1997 y 2003, provocando la pérdida del 25% de las acciones del Unión Magdalena a manos de la justicia.
Polémicas en el fútbol
Su estadía como dueño del Unión Magdalena, al igual que en toda su vida, no ha estado exenta de polémicas y los hinchas lo culpan de la crisis que los sumió al descenso durante prácticamente todo el siglo XXI. Algunos incluso lo acusan de perder a propósito para no ascender y recibir dinero de TV sin invertir en un equipo de categoría en la división de honor.
Ahora se ve involucrado en el escándalo de un posible arreglo de su equipo ante Llaneros. Esto, luego que remontaran un partido goles al minuto 95 y 96 del partido, donde la defensa rival se quedó parada sin evitar el ataque.
Los hinchas del fútbol colombiano están molestos por esta situación y todos apuntan a Eduardo Dávila. Y es que su pasado de polémicas y delitos dentro y fuera del fútbol, lo tienen bajo la lupa de todo el país.