A todos conmovió la imagen de Christian Eriksen desvaneciendo en un partido de la Eurocopa 2020, el cual no le permitió continuar con su carrera en el Inter, debido a que le instalaron un desfibrilador. Ahora, con la tranquilidad de haber pasado solo un susto y regresando de a poco a los entrenamientos, el futbolista recuerda ese oscuro momento de su carrera.
“Recuerdo que la pelota me golpeó. Siento que estoy entregando con la espinilla y un calambre en la pantorrilla. Y entonces, me voy”, comenzó narrando a un programa de su país.
Luego, el periodista le consultó al futbolista, que actualmente se encuentra sin club: “Y esos tres o cuatro minutos que estuviste fuera … Tal vez esa sea una pregunta extraña. ¿Estabas completamente en ‘negro’? ¿Cómo si estuvieras durmiendo?”.
A lo que Eriksen responde: “Completamente. Cuando me despierto, es como despertar muy distante. No es como un sueño. No recuerdo nada. En los sueños, uno suele recordar pequeñas partes. No recordaba nada de cuando me fui. Me sentí distante. Tuve que luchar con mi respiración. Empecé con los ojos cerrados. Y luego, en silencio, empiezo a ver gente parada a mi alrededor. Todos los médicos a mi alrededor. Podía escuchar sus voces. Recibo una señal en mi cabeza y digo ‘muévete’. Incluso nuestro médico dice ‘tiene 30 años’. Y lo corrijo de inmediato y le digo: ‘No, tengo 29 años. Ahora relájate’. Estaba consciente de inmediato”.
Ahora, el futbolista de 29 años se encuentra en la búsqueda de club para continuar su carrera, mientras se entrena en un equipo de su país natal, Dinamarca.