El 21 de enero de 2019 la desaparición de Emiliano Sala conmovió al mundo entero. El futbolista viajaba rumbo a Cardiff para incorporarse al club de la Premier League por el cual había fichado hace dos días. Sin embargo, el avión privado en el cual se transportaba perdió el rastro en el Canal de la Mancha.
El 3 de febrero se encontraron los restos de la avioneta y un día más tarde se halló un cuerpo, el cual se confirmó que era el de Emiliano Sala, quien fue sepultado el 16 de febrero en la localidad de Progreso.
Sin embargo, a más de tres años de su muerte, se siguen conociendo hallazgos de los sucedido. Según información entregada por The Mirror, Emiliano Sala sufrió una intoxicación por monóxido de carbono antes de morir trágicamente en el accidente aéreo.
El periódico inglés reveló que luego que la investigación del accidente se reanudara, los resultados de los exámenes de sangre tomados al cuerpo del futbolista mostraron que superaba los niveles tóxicos de envenenamiento por monóxido de carbono. Antes de morir, Sala tenía una saturación de monóxido del 58%.
Recién la semana pasada, el patólogo Basil Purdue, dio a conocer que el jugador falleció producto de lesiones graves en la cabeza y en el pecho, coincidentes con las de un accidente aéreo.
El propio médico detalló que Sala se habría encontrado “profundamente inconsciente” por el “envenenamiento severo” producto del monóxido de carbono al momento del impacto de la avioneta.