El empate sin goles entre Universidad Católica de Ecuador y The Strongest de Bolivia estuvo marcado por la fuerte patada que significó la expulsión de Martín Prost.
En el minuto 35 del primer tiempo, el delantero argentino llegó exigido a una pelota en el área rival y en su intento de llegar al balón, levantó la pierna, propinándole un planchazo en la cara al portero Darwin Cuero.
Al darse cuenta del golpe, el atacante pidió que ingresara la asistencia médica y se acercó al meta que quedó tendido en el suelo mientras se tapaba su rostro. La patada fue tan violenta que el portero ecuatoriano debió se reemplazado y abandonó la cancha en ambulancia donde se dirigió al Hospital Metropolitano debido a un profundo corte facial.