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Un emocionante momento tuvo lugar en el triunfo por 2-1 del West Ham United sobre el Aston Villa en el Estadio Olímpico de Londres. En el minuto 70, con el partido igualado sin goles, Saïd Benrahma metió un balón al área, y Andriy Yarmolenko, con un golpe sutil, marcó la apertura de la cuenta.

En la celebración del gol, el delantero ucraniano miró al cielo, se arrodilló en el césped y no pudo contener las lágrimas por el momento que vive su país natal, afectado por la invasión rusa. Sus compañeros rápidamente se acercaron a él para contenerlo.

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