Durante la victoria del Betis sobre el Athletic de Bilbao, Nabil Fekir, vio la tarjeta roja. En el minuto 80’, la figura del cuadro bético le propinó una patada a Muniain sin estar el balón en juego.
Hastiado de las faltas en su contra, Fekir perdió el control y agredió al futbolista del Athletic. El árbitro del encuentro no lo dudó y el volante debió irse a camarines antes de tiempo.