Denver Nuggets y Golden State Warriors protagonizaron un intenso duelo en la NBA. Los de Colorado estaban obligados a imponerse si no querían despedirse en las rondas eliminatorias, por lo que el partido se transformó en una final.
Por ello, desde un principio las tribunas calentaron el ambiente. Sin embargo, el momento más tenso se vivió dentro de la cancha apenas comenzaba el duelo.
Y es que intentando robar el balón, Draymond Green le dio un manotazo en el ojo derecho a Nikola Jokic. Esto provocó el descontrol en el campo, obligando la intervención del resto de jugadores para que no pasara a mayores.