Agencia Uno
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Desde el próximo martes empezará a regir la Ley de Portabilidad Financiera, que va a permitir a las personas y a las empresas cambiarse de bancos con mayor facilidad y a bajo costo. 

Este proceso facultará a los usuarios cambiar sus productos como tarjetas de crédito, cuentas corrientes, créditos de consumo o hipotecarios, mediante un formato estándar que permitirá comparar costos, comisiones e intereses. De esta manera, se entregará más competencia al mercado financiero.

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, sostuvo que esta iniciativa irá “en beneficio de los consumidores, que este debiera ser un paso muy importante hacia algo que nos debiéramos ir moviendo que es lo que se llama la Banca Abierta, que gira sobre este mismo principio, pero hace mucho más fácil el compartir todos los datos que están detrás de una cuenta bancaria”.

De igual modo, el presidente del Banco Estado, Sebastián Sichel, afirmó que “este proceso simplifica lo que antes era difícil. ¿Qué puedo transferir? Todo. Y ¿entre quiénes? Entre todos. No es solo entre los bancos, también puede ser nuestras tarjetas del retail, las que tenemos con el supermercado, todos los productos que tenemos con una caja de compensación”.

¿Cómo cambiarse de entidad bancaria?

El cliente deberá solicitar un certificado de liquidación a su proveedor actual y  a la futura entidad tendrá que indicar los productos que desea modificar y a qué institución se asociará. Dicho proceso tendrá un plazo de siete días hábiles para analizar las condiciones y entregar ofertas.

Si se desea cambiar, el proceso consiste en que el cliente debe solicitar un certificado de liquidación a su proveedor actual y al que se cambiará, indicar los productos que quiere cambiar y a qué institución, para lo que habrá un plazo de siete días hábiles para ver condiciones y entregar ofertas.

En caso de que el cliente quiera cerrar un producto financiero, la institución se tendrá que encargar de todos el proceso correspondiente.

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