Comparte

almendrosAdemás de los almendros, podría ocurrir lo mismo con los parrones si las precipitaciones se desplazan a septiembre.

El último evento climático que afectó a la Región de O’Higgins y que logró reducir el déficit hídrico a un 33%, según lo informado por Meteorología Chile, fue calificado como una situación tranquilizadora para la agricultura, según lo estimado por el presidente de Frusexta Felipe García-Huidobro, ya que “los niveles de agua caída provocaron que en algunas zonas ahora haya superávit”, según afirma.

El empresario agregó que “con las lluvias del martes vamos a quedar en un nivel de normalidad, pero lo importante es que se junte nieve en la cordillera para tener reservas para más adelante y también que se vayan llenando los pozos en zonas como el secano costero, Marchigüe y Lolol, donde las napas habían descendido bastante y mucho fosos quedaron colgando”.

Los almendros son los primeros que brotan -agosto-, por lo que si cae una helada ahora grande puede afectar la producción e incluso yemas que aún no han florecido, indica Frusexta.

Felipe García-Huidobro sostuvo que si bien “todas estas lluvias son muy beneficiosas para la agricultura”, una consecuencia grave para las frutas es que las precipitaciones generen heladas. El empresario explicó que si se vuelve a repetir un evento como el ocurrido la semana pasada, que “según información que tengo debería suceder”, dice, afectaría a uno de los principales productos de la región, los almendros, ya que “estos son los primeros que brotan -agosto- entonces si cae ahora una helada grande puede afectar la producción e incluso yemas que aún no han florecido”.

El dirigente agregó que “es preocupante que estas se desplieguen hasta septiembre, ya que también podrían afectar a los parrones”. Añadió que también es inquietante lo que pueda suceder si las precipitaciones se despliegan hasta primavera y verano “porque podrían tener carácter perjudicial, sobre todo para los almendros”.

Agregó que “se pueden generar heladas en el momento de la floración de los almendros o cuando los brotes estén muy tiernos todavía y esto podría afectar la producción. Y si son más tardías -fines de noviembre o diciembre- se pueden producir problemas en la condición o calidad de la fruta, como por ejemplo en la cosecha de la cereza que es cerca de la Navidad. En todo este período que llueva ya no es beneficioso”.

En cuanto a las medidas preventivas para las heladas, el presidente de Frusexta añadió que “algunas se pueden tomar, como comprar ventiladores para su control, utilizar helicópteros y en fin otros, pero para lo que es control se requiere de una inversión grande. Por ejemplo para ponerle techos a las plantaciones, por hectárea es necesario una inyección de 20 mil dólares”.

Y para hacerlas, señaló García-Huidobro, se requieren “recursos frescos y los bancos tienen que estar disponibles para prestarlos al sector”.

Fuente: El Tipógrafo

Últimas Noticias