El Core entregó más de 4 mil millones de pesos para la creación de un edificio que acogiera la institución, según explicó Mauricio Donoso.
El presidente de la comisión de Régimen Interno del Consejo Regional (Core), Mauricio Donoso (UDI), manifestó su preocupación por el funcionamiento del Centro de Estudios Avanzados de Fruticultura (CEAF), institución de carácter público-privado que recibe importantes recursos estatales y cuyo directorio, según asegura, no se ha reunido en un año.
“No puede ser que el directorio de una institución que está funcionando con platas regionales no se reúna en un año”, manifestó el consejero.
El core sostuvo que su inquietud se basa en que la organización está presidida por el intendente de la Región de O’Higgins, por lo que no se justifica que no se realicen encuentros periódicos para analizar los avances en el centro de estudios.
Por lo mismo, indicó la autoridad, como organismo colegiado oficiaron a la entonces intendenta, Teresa Núñez, para que explicara la situación al interior de la institución, sin embargo, esta respuesta aún no ha sido concretada.
En esta línea, Donoso señaló que lo que corresponde ahora es que la nueva autoridad regional se pronuncie, es decir, el intendente Pablo Silva, ya que “cuando se asume en un cargo también se deben asumir las inquietudes planteadas a los antecesores”, explicó el mismo core.
Mauricio Donoso indicó que entre los actores que forman el Centro de Estudios Avanzados de la Fruticultura, destaca la participación de la Universidad de Chile y del Gobierno Regional, por lo que reitera “encuentro grave que no se hayan reunido en un año”.
Además, aseguró que como consejo entregaron más de 4 mil millones de pesos para la creación de un edificio que acogiera el centro de estudios, el cual cuenta con una alta tecnología para analizar el tema del cerezo.
Explicó que allí se trabaja en el portainjerto para este mismo fruto, sin duda, un tema importante para la fruticultura puesto que este producto es de real importancia para las exportaciones de la Región de O’Higgins.
Fuente: El Tipógrafo