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Forraje_HidroponicoDesde el Inia y la empresa Diez Ríos de La Serena surgen estas iniciativas que disminuyen considerablemente el uso del recursos hídrico para proveer de alimentos al ganado caprino durante todo el año.

A pesar de las lluvias, la escasez hídrica  es latente en la Región de Coquimbo.  Programas y un plan estratégico de las autoridades  buscan menguar la triste situación que sufren  crianceros y agricultores, muchos de ellos dejando atrás su labor y otros con altas pérdidas en producción.

Es que la sequía llegó para quedarse y para ello es necesario enfrentarla con nuevas ideas que permitan mantener las actividades económicas y también disminuir sus costos, especialmente en el uso de agua.

De esta manera, desde el INIA Intihuasi  surge una nueva iniciativa que busca disminuir el uso de recurso hídrico y aumentar y mejorar la calidad del forraje necesario para alimentar el ganado caprino, financiada por el Fondo de Innovación parala Competitividad del Gobierno Regional.

EL proyecto que se  realiza en la Provincia de Limarí  gemera forraje verde hidropónico en base a diez tipos de semillas. Estás se instalan en diversas bandejas  de casino en repisas de cinco niveles que   son regadas con la técnica de aspersión  con una bomba que reutiliza el agua. maíz, trigo, poroto, lenteja, cebada, avena que en cerca de 10 a 15 días comienzan a brotar.

Raúl Meneses, ingeniero agrónomo y jefe del proyecto  presentó a los crianceros esta nueva fórmula para obtener forraje para el ganado crapino destacando la poca agua que se debe utilizar en el proceso.  “Este sistema es hidropónico que tiene  la ventaja que cualquier criancero lo puede instalar y obtener forraje verde durante todo el año.  Otro punto a favor es que la cantidad de agua que utiliza es baja. Un kilo de materia seca de avena de cultivo hidropónico requiere cerca de 10 litros de agua, un kilo de esa misma  avena sembrada en terreno requiere cerca de 1.000 litros de aguas”, agregó.

Por su parte, la DIrectora regional del Inia, Patricia Larraín  señaló que este proyecto incluye a más de 5 mil crianceros que están sufriendo la escasez hídrica.

“Como INIA  debemos buscar alternativas de darle solución a los problemas que ellos tienen, entre ellos el no tener pasto. Este sistema por un lado ayuda sustentar, ayuda a planificar la capacidad carga animal que deben manejar y principalmente la ventaja más grande que tiene este proyecto  es que permite ahorrar gran cantidad de agua”.

IDEA LOCAL REPLICADA EN EL PAÍS. Esta misma experiencia, pero de forma particular se realiza en La Serena en la empresa Diez Ríos de la familia Valdivia Bou. Con un sistema similar al que ejecuta Inia en el Limarí  producen forraje hidropónico que ha permitido el uso de menor superficie y  mucho menos consumo de agua. Es tal el interés que ha generado este proyecto de esta empresa socia de la Sociedad Agrícola del Norte que ya presentaron su innovación en la comisión de agricultura de la Cámara de Diputados.

Desde la familia Valdivia explican  que la idea surgió cuando al caminar por los campos recordaban que los diaguitas cultuvaba en terrazas que permitían reducir el terreno utilizado y optimizar el uso del agua.

“El uso de forraje hidropónico sería una solución para evitar la transhumancia del 27% de los ganaderos caprinos de la región de Coquimbo que realizan esta actividad para poder alimentar a sus animales cada año, arriesgando su vida y con los costos que eso implica para las familias”, agrega el vocero de Diez Ríos.

La fábrica de pasto estará funcionando en el mes de septiembre y se utilizará en ella energía solar  para climatización e impulsión de agua.

Fuente: El Día

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