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embalse-chacrillasLas infraestructuras de la zona registran un 56% de agua embalsada total. El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, destacó que estas reservas cuadruplican a lo existente el año pasado y que con ello se aseguraría el riego para 4 temporadas, además del abastecimiento humano en zonas urbanas.

Según el informe emitido por la Dirección General de Aguas (DGA), las reservas de agua en los 8 embalses de la zona al 30 de septiembre suman 738,03 millones de metros cúbicos, un 56% de la capacidad total, los que se comparan con los 207,99 millones que se registraban a la misma fecha del año pasado, cifras que dan cuenta del buen escenario de disponibilidad que se da al inicio de la temporada fuerte de riego.

De hecho, tres de estas infraestructuras, La Laguna (en la cordillera del valle de Elqui); además de Corrales y El Bato en Choapa, ya llegaron a un 100%, lo que les permitirá hacer un mejor aprovechamiento de los deshielos y guardar estas reservas para el próximo año.

Así lo explicó el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Choapa, Luis Lohse, quien detalla que a la fecha mantienen una disponibilidad en los canales de riego de un 80%, considerando que cubren una superficie cercana a las 13.600 hectáreas de cultivos. “Ojalá que la nieve nos permita estar en un 40% o un 60% en pleno verano, lo que nos posibilitaría no ocupar el agua del tranque. De esta forma, sacaríamos la temporada utilizando sólo lo que les da los deshielos, guardando para el futuro lo que está embalsado”.

De acuerdo a las estimaciones que tienen, las reservas de nieve podrían mantenerse incluso hasta el mes de abril, eso sí, siempre y cuando no se produzcan altas temperaturas durante el verano que provoquen que se adelante el derretimiento. Luego de ese mes, dice, se disminuye la demanda del recurso, por lo cual la próxima temporada también la iniciarían en un buen pie.

En el caso de La Laguna, la situación es igual de auspiciosa, pues además de mantener un 100% de su capacidad, desde la Gobernación del Elqui han informado que entre los 3.500 a 4.780 metros sobre el nivel del mar existen bancos de nieve que superan los 10 metros.

Estas reservas permitirán también llenar el Puclaro, lo cual, según estimaciones de la Junta de Vigilancia del Río Elqui, podría producirse en el mes de enero. Actualmente este embalse presenta un 80% de disponibilidad, totalizando 160,67 millones de metros cúbicos.

En el Limarí, en tanto, destaca la recuperación que ha tenido el embalse Recoleta, que a la fecha registra un 65%, con 64,70 millones de metros cúbicos. En la misma positiva situación está Cogotí, cuyas reservas ya llegan a 100,27 millones de metros cúbicos (72%).

En tanto La Paloma, el más grande de la zona, totaliza a la fecha 293,09 millones de metros cúbicos, que corresponden al 39% de su capacidad total. Las expectativas para los próximos meses siguen siendo positivas, porque los ríos que permiten su llenado, sobre todo Río Grande, han mantenido un flujo importante, permitiendo el ingreso de 21,02 metros cúbicos por segundo.

 

INFORME NACIONAL. Cabe destacar que el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, junto al ministro de Agricultura, Carlos Furche,  dieron a conocer el pasado martes el informe nacional de las condiciones hídricas del país, en el que se incluye la situación de los principales embalses y la disponibilidad de agua para consumo humano y riego durante la temporada estival 2016-2017.

En este sentido, el titular del MOP aseguró que “en las regiones de Atacama y Coquimbo hay dos condiciones positivas, una mayor cantidad de agua en los embalses que se cuadruplican lo que fue el año pasado, pero además hay superávit de nieve, que podría servir hasta para cuatro temporadas de riego si se usa adecuadamente”.

Asimismo, agregó que “en materia de agua potable podemos decir con toda tranquilidad que el abastecimiento de las zonas urbanas para la temporada de verano está asegurada, en la medida en que las empresas utilicen adecuadamente los recursos disponibles”.

Por su parte, el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, destacó que “desde luego es un alivio para las regiones de Atacama y Coquimbo, que sufrieron durante un tiempo muy prolongado una sequía profunda, tener una disponibilidad de agua de riego más que suficiente para la temporada que se inició y probablemente para las próximas tres o cuatro temporadas”, puntualizó.

Fuente: El Día

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