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NuecesKarl Samsing, presidente de Chilean Walnut Commission, plantea la posibilidad de una inversión récord para la promoción del sector de US$ 10 millones, financiada por aportes tripartitos (productores, exportadores y sector público).

“Esta temporada llegaremos a exportar 70 mil toneladas de nueces y es muy probablemente que esta cifra se duplique en los siguientes 5 años”. Así lo señaló el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, en el Congreso de Chilean Walnut Commission, haciendo referencia a un sector que con sus más de 40 mil hectáreas plantadas, actualmente, es solo superado por la uva de mesa en Chile.

La industria de la nuez se encuentra en un punto de inflexión en Chile, tal y como evidenciaron las intensas lluvias de abril pasado, que dejaron al sector frente a una catástrofe que dejó enseñanzas clave en orden a buscar soluciones innovadoras en materia de cosecha, secado, despelonado y logística, que permitan enfrentar de manera más eficiente el desarrollo futuro.

El Ministro agrega que “las nueces son una de las caras más luminosas de nuestra fruticultura. Pero buscamos pasar a otra categoría y convertirnos en uno de los principales jugadores mundiales del comercio internacional, en donde lo que Chile haga o deje de hacer influirá en los precios internacionales de la nuez”. Esto, le pone a la asociación exigencias nuevas. Primero, en materia de promoción comercial; segundo, un desarrollo logístico de gran magnitud; y, tercero, en innovación tecnológica.

De acuerdo a un reciente catastro frutícola, indica, se muestra una expansión muy dinámica de nogales, cerezos y avellanas europeos, “y esto ocurre por un conjunto de políticas públicas de apoyo al sector privado que han sido tremendamente exitosas. Por una política fiscal responsable, tenemos dos elementos fundamentales para cualquier sector productivo: acceso a mercados financieros nacionales e internacionales en situaciones ventajosas; y en segundo lugar, permite un tipo de cambio que para la agricultura es relevante”, añade Carlos Furche.

Inversión y delincuencia
Por su parte, Karl Samsing, presidente de Chilean Walnut Commission destaca la apertura de tres mercados como el de China, Corea e India, contando con una excelente alianza público-privada que se debiese traducir en una inversión récord para la promoción del sector de US$ 10 millones y que vendría del sector público y privado (productores y exportadores), y con foco en el mercado asiático (Japón y Corea, principalmente). “Es algo que vamos a plantear”, dice.

Para 2017, plantea, se requieren inversiones de 100 millones de dólares, sobre todo en despelonado y secado.

Samsing agrega que también hay piedras en el camino como la Reforma Tributaria que altera las fuentes de financiamiento, una Reforma Laboral con aun inciertas consecuencias en la estabilidad laboral y el tema de la delincuencia.

Respecto a lo último, “no me refiero al robo hormiga, sino al robo organizado, de verdaderas mafias, capaces de raptar choferes, hacer desaparecer camiones con contenedores, bloquear rastreadores de GPS, entre otros. No puede ser que un flete a puerto nos cueste más caro en seguridad que el flete en sí, es una pérdida en competitividad que no nos podemos dar el lujo de tener”.

Las pérdidas anuales del sector, por este ítem, fluctúan entre 2 y 3 millones de dólares.

Se necesitan mejores prácticas
Con una concurrencia superior a 450 personas, el Congreso Anual de la Chilean Walnut Commission profundizó en las lecciones que dejaron los temporales de abril para la industria de las nueces.

Cabe contextualizar que en abril la zona central de Chile experimentó la mayor lluvia registrada en ese mes en los últimos 65 años, con un superávit que incluso llegó a 1.000% en ciertas zonas de producción.

Las consecuencias para la agricultura fueron severas, y probablemente el sector exportador más afectado por este desastre fue el de las nueces. El daño estuvo principalmente concentrado en la variedad Chandler donde se perdieron más de 10.000 toneladas de producción, y el 54% de la misma variedad fue cosechada post-lluvia y se vio afectada en términos de calidad (principalmente color).

Como consecuencia, tanto por la pérdida de volumen como de calidad, el sector tuvo una merma de ingresos cerca de US$ 70 millones.

Tras dicho escenario, la industria de la nuez en Chile -uno de los sectores agrícolas más dinámicos en la última década, con envíos cercanos a los US$ 400 millones anuales- se situó en un punto de inflexión, dando pie a grandes definiciones y a un trabajo conjunto entre productores y exportadores que permitirá enfrentar de mejor forma el escenario que se abre de aquí a los próximos cinco años.

Fuente: El Rancaguino

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