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riego4Las situaciones adversas gatillan la imaginación en las personas. Muchos hacen de la crisis una oportunidad y generan soluciones tecnológicas que facilitan salidas a los problemas, y al mismo tiempo generan productos comerciales y negocios rentables. Esta es la veta que está buscando un nuevo ciclo de charlas promovidas por la Asociación de Agricultores de Ñuble, como respuesta a la sequía y sus consecuencias en la zona.

El presidente del gremio agrícola de la provincia. Álvaro Gatica, asegura que  la situación obliga a buscar alternativas y a explorar en temas que eran poco conocidos: “Yo hoy me atrevo a decirlo y ojalá esté equivocado, pero con la sequía que se nos viene para este verano, la gente que estamos con riego normal lo vamos a ver muy difícil. O usamos riego tecnificado y pozos profundos o vamos a tener daños tremendos. Reitero , ojalá esté equivocado”.

El jueves de la semana pasada se realizó en la sede de la asociación una charla relacionada con la detección científica de aguas subterráneas, de la empresa Geoingeniería Spa, que divulgó aspectos del método geofísico sismo eléctrico. Permite localizar agua hasta a 700 metros de profundidad, con gran exactitud, detallando también caudales mínimos, algunas características del acuífero subterráneo, dirección del flujo de agua y otros.

Se trata de adaptación de sistemas utilizados en minería, en que se utilizan sondajes eléctricos.

AGUA SÓLIDA
El curso fue coordinado por el gestor chillanejo Edison Márquez, que ahora esta concretando otra iniciativa relacionada con agua sólida, que consistirá en un experimento que se realizaría en el mismo patio de la Asociación de Agricultores. La idea es mostrar en directo este polímero en polvo, que tiene alta capacidad de retención de agua y al contacto con esta se convierte en un gel, que permanece en el suelo y va entregando a la planta el agua en forma dosificada. El producto también tiene uso en la aplicación de fertilizantes líquidos.

En México existe una variedad de este producto que se denomina “lluvia sólida”, desarrollado por Sergio Jesús Rico, un egresado de Ingeniería Química Industrial del Instituto Politécnico Nacional. Se trata de una fórmula de poliacrilato de potasio, un polvo blanco cristalizado, con alta capacidad de retención de agua, que se ubica en contacto con las raíces de los cultivos.

El producto tiene la ventaja que se seca y se rehidrata en un ciclo continuo, aprovechando los tiempos de lluvia, o bien se puede usar para suministrar riegos igual de efectivos pero con menos volumen de agua. Según fuentes mexicanas, experimentalmente el producto se probó en dosis de 600 kilos por hectárea.
En Chile se promociona este producto como una aditivo para retener agua en la tierra, de características de alta absorción, no tóxico y biodegradable, para ser utilizados en viveros, forestación y cultivos comerciales.

Además de las ventajas, se afirma que mejora también la aireación del suelo. Un gramo puede almacenar 400 veces su tamaño en agua y puede absorber fertilizantes que, al igual que el agua, son extraídos de acuerdo a las necesidades de los cultivos.  Su permanencia en el suelo se estima por alrededor de 5 años, en que se hidrata y deshidrata infinidad de veces.

Su uso se promueve para la agricultura, campos deportivos, parques, arboles, jardines, arbustos, plantas ornamentales, viveros, etc.

Según comenta el gestor de estos cursos o charlas, Edison Márquez, se trata de tecnologías desarrolladas por la NASA para sus viajes espaciales, que luego han sido aplicadas, primero a la forestación y a la agricultura. También a la industria de toallas higiénicas y pañales desechables, con poder de absorción de líquidos.

En cuanto a precios de referencia,  el kilo de este tipo de productos para compras de sobre mil kilos es del orden de los $5.600 más IVA, que varía según cada marca y patente, lo que va subiendo al comprar en pequeñas cantidades, hasta $12 mil más IVA si se compra solo un kilo.

HUELLA HÍDRICA
En otro ámbito, para enfrentar la sequía a nivel regional se está proponiendo la sustitución de cultivos exigentes en agua.

Como dato ilustrativo, un estudio de la huella hídrica en Chile realizado por el investigador Hamil Uribe del INIA local, realizado en 2011, precisa que para producir un kilo de arroz se utilizan en el ciclo 3.400 litros; en carne son 15 mil lt/kg; una manzana 70 litros por unidad; pollo 3.900 lts/kg;  leche mil lts/lt; oveja 6.100 lts/kg; maíz 900 lts/kg y trigo 1.300 lts/kg.

Fuente: La Discusión

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