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fruticolaCon el objetivo de dar servicio principalmente a productores y procesadores de arándanos, frutillas, frambuesas, berries y frutas en general, la Facultad de Agronomía de la Universidad de Concepción sede Chillán implementó un laboratorio químico para analizar la capacidad antioxidante en las frutas, que ha sido desarrollado gracias a la financiación de 100 millones de pesos por parte del Gobierno Regional, enmarcado en un proyecto FIC (Fondo de Innovación para la Competitividad, del Ministerio de Economía).

De acuerdo a lo explicado por la investigadora María Dolores López, responsable del laboratorio, “es bien sabido que Chile es uno de los principales productores de arándanos del mundo, siendo las regiones del Maule y del Bío Bío donde se concentra la mayor producción del país. Por lo tanto, tener cerca un laboratorio para dar servicio a todos los productores de arándanos así como al personal dedicado al procesamiento del fruto en forma de jugos y mermeladas, principalmente, resulta bastante conveniente”.

El arándano y la gran mayoría de los berries presentan numerosas ventajas sobre la salud humana y gran parte de estas ventajas son debido a sus altas concentraciones de antioxidantes. Es por ello que son frutas altamente demandadas en todo el mundo. Sin embargo, también es sabido que la concentración de estos antioxidantes viene determinada por diversos factores, como la variedad, el manejo agronómico e incluso, las condiciones edafoclimáticas.

A su vez, el procesamiento del arándano para la fabricación de mermeladas y jugos también podría sobrellevar un deterioro del poder antioxidante, tema que también ha sido estudiado en el marco de este proyecto.

López señaló que “el laboratorio ahora cuenta con equipamiento y personal para dar servicio no solo a productores de arándanos, sino también a productores y procesadores de otras frutas cuyo interés sea conocer la capacidad antioxidante”.

Dentro de los servicios que se ofrecen destacan las medidas fisicoquímicas como peso, diámetro, pH, sólidos solubles y acidez valorable, así como medidas del contenido de polifenoles y antocianinas y actividad antioxidante (ensayo DPPH, FRAP, ABTS entre otros). También se ofrece medidas del perfil polifenólico mediante técnicas cromatográficas HPLC-DAD, así como medida de aromas (volátiles) y ácidos grasos, también mediante técnicas cromatográficas GC-FID.

Fuente: La Discusión

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