Hasta ahora, la mayor parte de los huertos de almendros de Chile están en la zona central, donde el límite sur ha sido la Región de O’Higgins.
Sin embargo, con nuevas variedades tardías, traídas de España y Francia, y el uso de un portainjerto desarrollado en por Viveros Agromillora en el país, pretenden ampliar el área productiva y aprovechar el potencial que tendría la zona centro sur, especialmente en Ñuble y Biobío.
“Tiene la ventaja de que son variedades tardías, autofértiles y que se pueden mecanizar, por lo que dos personas pueden manejar hasta 80 hectáreas. Es un fruto con un mercado más abierto que el de las avellanas, con buena rentabilidad y que se puede guardar”, comenta el jefe de la zona sur de Agromillora, Antonio Fuentes.
Esta semana se plantarán los primeros cuatro huertos, de media hectárea cada uno, en Talca, Bulnes, Los Ángeles y Angol, en campos con distintos suelo para evaluar los resultados. Se espera que comiencen a producir en tres años, para llegar a un mínimo de dos mil toneladas de pepa por hectárea.
Fuente: Revista del Campo