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Jorge O Ryan

El Covid-19 nos orilló a reinventar la manera en que realizábamos todas nuestras actividades. Lo mismo vale para el trabajo de promoción de Chile en el exterior y los métodos para conectar exportadores con importadores, que siempre tuvieron en lo presencial, en el contacto entre las personas algunas de las armas más efectivas. Aunque la pandemia presenta desafíos innumerables, también se ha abierto un gran abanico de nuevas oportunidades, que ProChile ha identificado y ante las cuales ofrece una serie de herramientas.

Cuando Jorge O’Ryan asumió como director de ProChile en 2018, afirmó que sus principales metas eran rediseñar y transformar al organismo en un “ProChile 3.0”. Lo entrevistamos para conocer la estrategia para adaptarse a esta nueva realidad: ProChile 3.1.

¿Cómo se reordena el panorama promocional de Chile en el contexto del Covid-19?

Desde enero de este año, todas las formas tradicionales de generar negocios internacionales se han visto afectadas por la crisis sanitaria generada por el Covid-19. Por ejemplo, las ferias internacionales, que son una de las herramientas más eficientes para conectar la oferta con la demanda en los distintos sectores económicos, fueron canceladas o reagendadas. Asimismo, producto del cierre de fronteras fue necesario suspender las misiones comerciales, los seminarios internacionales y todas las actividades que implican movimiento de personas. Con este panorama internacional gran parte de la planificación 2020 y las actividades propuestas se vieron canceladas. Sin embargo, a pesar de la contingencia ProChile no se ha quedado atrás, y hoy hemos adaptado nuestra estrategia comprendiendo las limitantes que la crisis sanitaria nos ha impuesto, hemos digitalizado nuestras acciones e impulsado nuevas herramientas que le permitan a los exportadores salir al mundo en búsqueda de nuevos negocios, pero ahora de manera remota.

¿Qué cambios en los hábitos de consumo se han percibido? ¿Pueden representar oportunidades para Chile?

En la era del Covid-19, el comportamiento de los consumidores se caracteriza por un menor ingreso disponible, mayor estrés y ansiedad sobre el futuro, y una mayor preocupación sobre su salud física y bienestar mental. En este sentido, hemos visto cómo se han fortalecido diferentes categorías de productos, que están siendo demandados por las personas y que podrían abrir puertas para los exportadores chilenos.

Por ejemplo, en mercados como China, Hong Kong, Tailandia, Malasia y Taiwán, se ha visto un aumento en el consumo de alimentos saludables debido a que la población está tomando mayor conciencia y ha aumentado la necesidad de fortalecer el sistema inmune. Dada la reciente apertura para la exportación de cítricos chilenos a China, y el alto contenido de vitamina C que tienen estos frutos, creemos que existen oportunidades para una buena temporada en el mercado. A esto se suma la materialización de la primera exportación de miel a China, que será vendida a través del pabellón de Chile en Tmall. La miel chilena se considera un producto antibacteriano ya que sus propiedades permiten inhibir el crecimiento de bacterias que afectan el bienestar de las personas a través del llamado factor APF (Active Patagonia Factor), siendo entonces nuestra miel la primera alternativa certificada.

Por su parte, en América del Norte y Central hemos detectado oportunidades en alimentación para productos frescos y saludables no perecibles, como las conservas, deshidratados y congelados. Esto último es muy relevante, en un contexto en el que el 73% de los consumidores estadounidenses está evitando comer fuera de casa, lo que también trae oportunidades para los servicios TI que apoyen a las empresas expendedoras de alimentos para vender en línea.

En el caso de Europa, donde la pandemia golpeó fuertemente, también se presentaron cambios en el comportamiento de los consumidores, donde se intensificó la preocupación por la salud y por mantener un buen estilo de vida. Aquí, hemos detectado oportunidades para frutas frescas, pero también para frutos secos y deshidratados, entre otros.

En Medio Oriente y el norte de África destacan oportunidades para alimentos frescos e insumos para empresas que producen alimentos y bebidas. Además, se detectan oportunidades en el canal e-commerce para introducir productos chilenos en el mercado marroquí, específicamente en el sector de frutos secos, conservas de atún y mejillones, y también jugos naturales.

¿Cómo pueden aprovecharse estas nuevas oportunidades y qué se está haciendo al respecto?

La estrategia que hemos seguido como país es precisamente apoyar la promoción de nuestra oferta exportable conectando con las necesidades y realidades de cada uno de nuestros mercados foco. Durante mayo implementamos en China una campaña de alimentos junto a los gremios exportadores de frutos secos, vinos, ciruelas deshidratadas y miel, donde a través de activaciones y acciones digitales con influencers locales transmitimos las ventajas nutricionales de nuestros productos.

Queremos dar cuenta de que Chile, si bien tiene una gran dependencia del comercio exterior, pone en primer lugar a su gente. También fomentar el con sumo de productos y servicios chilenos en el exterior en mercados prioritario, como Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón y Brasil. Y por supuesto, dar cuenta del compromiso y responsabilidad en los procesos productivos para decir “Chile Cumple”.

¿Qué estrategias se están trabajando para enfrentar el e-commerce?

Durante el primer trimestre del año el e-commerce ha experimentado crecimientos nunca vistos. En China, por ejemplo, las compras se dispararon de manera considerable superando un crecimiento del 400%. En este sentido y con el objetivo promover el comercio electrónico transfronterizo y de capacitar a nuestros clientes, hemos trabajado diversos talleres para difundir sus beneficios y dar a conocer a las empresas exportadoras chilenas los canales digitales existentes y cómo acceder a ellos. Por ejemplo, en abril se realizó un taller para difundir los canales e-commerce en China y Japón, en el cual participaron más de 150 clientes.

Además, durante los próximos meses realizaremos una campaña de comercio electrónico en China, la cual busca aumentar el número de empresas chilenas en el canal B2C de este mercado, con un taller impartido mediante cápsulas por ejecutivos chinos de las principales plataformas digitales. La estrategia es en un futuro, cuando se abran las fronteras, complementar estas acciones con la visita a nuestro país de estos ejecutivos para profundizar las capacitaciones de manera presencial mediante talleres en distintas ciudades del país.

¿Cuáles son los desafíos que plantea este nuevo panorama para la exportación del sector agropecuario?

Este nuevo panorama nos plantea innumerables desafíos. En el caso del sector agropecuario el principal objetivo es cumplir con las grandes exigencias de inocuidad tanto en los procesos productivos, como en la cadena logística. Asimismo, adaptarse a los nuevos formatos de venta y tendencias de consumo que el cliente demanda. Hay un gran desafío en cuanto a la promoción de alimentos saludables y funcionales, que están siendo más preferidos hoy por los consumidores y donde Chile cuenta con el desarrollo de una interesante oferta exportable.

En cuanto a la promoción de los productos y las ventas en el extranjero, la industria debe seguir adaptándose y perfeccionando su capacidad de generar negocios de manera virtual, ya no bastará y a veces no serán posible los tradicionales viajes internacionales, por lo que no solo debemos aprender nuevas formas de comercializar, sino que también nuevas formas de promover nuestros productos e incluso, mostrar las plantas productivas, campos, etc. En términos de generación de nuevas oportunidades comerciales será necesario seguir adaptándonos a formatos digitales a través de plataformas y nuevas herramientas de promoción. Las ferias virtuales, por ejemplo, y también Chile B2B de ProChile son una excelente manera de conectar las demandas internacionales con nuestra oferta. Asimismo, las ruedas de negocios se han adaptado a formatos digitales.

Sin duda esta crisis sanitaria nos dejará muchas enseñanzas y generará nuevas formas de hacer comercio exterior. Pero como ProChile estamos seguros de que las Pymes exportadoras chilenas saldrán fortalecidas y nuestro país continuará manteniendo la reputación que lo hace ser un reconocido productor de alimentos de calidad en el mundo.

Fuente: MundoAgro

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