Una gran preocupación existe en el mundo agrícola por la escasez de trabajadores para las labores de cosecha y de packing de frutas tanto a nivel nacional como en la región de Ñuble.
Los agricultores, en particular los productores de fruta, temen que se repita el escenario de la temporada pasada, en que debido a la escasez de mano de obra disponible quedó una gran cantidad de frutas y hortalizas sin cosechar, productos que tenían como destino principal la exportación, según consigna Diario La Discusión.
Según Jorge Valenzuela, presidente de Fedefruta, se estima un déficit de 30% de mano de obra en promedio a nivel nacional. En ese sentido, pronosticó que “si se mantiene esta situación, y deseo que no sea así, debiera haber entre 150 mil y 200 mil vacantes para las cosechas sin trabajadores”, comentó Valenzuela, en el marco de la Fruittrade 2021.
Déficit en Ñuble
En el caso de la región de Ñuble, el dirigente agrícola Álvaro Gatica cifró entre 30 % y 50% el déficit, razón por la cual expresó su esperanza de que se apruebe la visa temporal agrícola para esta temporada, lo que facilitaría el ingreso de ciudadanos bolivianos y peruanos que tradicionalmente recorren el país, de norte a sur, en temporada de cosecha, pero que no han podido hacerlo debido al cierre de fronteras en el contexto de la crisis sanitaria por Covid-19.
Se trata de cuadrillas de temporeros con altos rendimientos y cuyo trabajo es bien valorado por los agricultores, destacó el fruticultor ñublensino.
“Ojalá se solucione, estamos esperando que se apruebe esta medida, que está viendo el Ministerio de Agricultura, para traer extranjeros, que establece una visa temporal de trabajo, para que se abran las fronteras; si eso resulta, puede ser una de las soluciones”.
Si bien dicho contingente no alcanzaría a cubrir completamente el déficit, Gatica planteó que los trabajadores extranjeros ayudarían bastante a evitar nuevas pérdidas, como las que ya se vieron en la temporada anterior y que ya se están observando en la actual temporada, como lo que está ocurriendo con la cosecha de espárragos, en que el dirigente reconoció que están quedando varias hectáreas sin cosechar.
En ese sentido, Gatica advirtió que existe un riesgo real de que quede fruta sin cosechar en esta temporada, de hecho, en las próximas semanas comienza la temporada de arándanos y de otros berries, y en diciembre, la de cerezas, ambos rubros intensivos en uso de mano de obra y muy relevantes en la canasta exportadora regional.
Factores
La escasez de trabajadores, un fenómeno que también se observa en la agroindustria, el comercio y en otros sectores de la economía, no sólo se atribuye a la mayor liquidez de las personas, gracias a los retiros de las AFP y las ayudas del Estado, sino que, según explicó el dirigente, también han incidido otros factores, como las dificultades para resolver el cuidado de los hijos en tanto no han retornado a la presencialidad en sus establecimientos educacionales, lo que aseguró, ha incidido en una brusca caída en la participación de mujeres, que tradicionalmente representan la mayoría de la fuerza de trabajo en las cosechas.
En esa línea, Álvaro Gatica descartó que el nivel de los salarios en el rubro sea un factor de la escasez, de hecho, Fedefruta estima que hay un 30% de aumento en la remuneración promedio para los trabajadores agrícolas esta temporada.
“Siempre hablan de que la agricultura paga malos salarios. Hoy subieron un 30-40% los sueldos en el sector agrícola; cualquier persona en el campo gana más que en cualquier supermercado”, sentenció.
El dirigente señaló, a modo de ejemplo, que un cosechero en el rubro de los arándanos, en la región de Ñuble, gana entre 30 y 60 mil pesos diarios, dependiendo del rendimiento del trabajador, es decir, entre $780.000 y $1.560.000 en un mes, y añadió que, en el caso de las cerezas, los temporeros pueden llegar a 70 mil e incluso 80 mil pesos diarios, es decir, 2 millones de pesos en un mes. Detalló que los cosecheros trabajan de lunes a sábado, entre las 7.00 y las 13.00 horas.