Plantas Desaladoras Concepción
Plantas Desaladoras Concepción
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Una solución para la sequía que afecta al país y una utilidad adicional para la producción de alimentos y para la construcción de viviendas en el sector costero son parte de los beneficios que destaca Rodrigo Bórquez, académico de la Universidad de Concepción, respecto de las plantas desalinizadoras.

Lo anterior, tras patentar la tecnología de nanofiltración en plantas de desalinización para la obtención de agua potable.

En entrevista con Diario Concepción, el académico de la UdeC entrega detalles actualizados de sus plantas desalinizadoras, su impacto contra la sequía y beneficios productivos, entre otros.

– ¿Las plantas desalinizadoras podría ser una solución al actual problema de la sequía?

– De todas maneras es una solución al problema de la sequía, dada la inmensa costa de nuestro país y podemos en combinación con energías renovables particularmente en el norte abastecer de agua potable todo el país. Sus costos son lejos menores a las propuestas de carreteras hídricas, y se puede lograr un menor impacto ambiental eligiendo lugares estratégicos para su emplazamiento. Se debe considerar que toda el agua lluvia que no se puede aprovechar vuelve al mar, y lo que haríamos sería rescatarla.

– ¿Cuál sería el monto de inversión pensando en la instalación en zonas costeras para la producción de agua potable?

– Los montos de inversión varían según el tamaño de la planta, una estimación gruesa es alrededor de US$ 1.200 por cada metro cubico de agua producido, sin considerar la instalación, solo la planta desalinizadora.

-¿En qué está actualmente su proyecto de planta desalinizadora para surtir de agua dulce a zonas costeras?

– En concreto estamos trabajando en 4 plantas desalinizadoras empleando la tecnología de nanofiltración y además en dos proyectos de investigación Fondef enfocados en la modificación de membranas de nanofiltración con fines de mejorar eficiencia de separación de sales monovalentes e inhibir su ensuciamiento prematuro.

-¿Cuántos metros cúbicos podría llegar a producir esta planta actualmente?

– Es posible construir plantas en función de los requerimientos, la tecnología desarrollada y patentada con el número de registro en Inapi 52.855, permite la construcción también de plantas de mayor envergadura, por el momento estamos enfocados en resolver problemas de agua potable en comunidades costeras pero también podría extenderse a inmobiliarias que construyan condominios en sectores costeros donde los precios de los terrenos son muy bajos por la falta de agua potable.

– ¿Cuáles son las principales utilidades de la planta actualmente?

– Las principales utilidades están relacionadas al logro de un agua potable de bajo costo, dado el menor consumo de energía comparado con una planta desalinizadora empleando osmosis inversa. adicionalmente no requiere un proceso tan exigente de remineralización del agua producto como en el caso de la osmosis inversa que entrega un agua prácticamente destilada. La incorporación de energías renovables hace aun más atractiva esta forma de desalinización empleando nanofiltración.

– ¿Cuáles son los desafíos más relevantes para extender este desarrollo en la Región y el país?

– Los desafíos más relevantes están en lograr primero un marco regulatorio en desalinización de agua de mar para agua potable en comunidades costeras , en lo cual estamos trabajando en el proyecto Fondef it19i0021, que incluya los aspectos legales, sanitarios, medioambientales, sociales y técnico-económicos para masificar en forma sustentable el uso de la desalinización como una forma de generar equidad social en relación al derecho al agua potable en pequeñas comunidades costeras.

Adicionalmente, se necesita también una política clara al respecto que permita aprovechar en mejor forma los desarrollos tecnológicos que se han logrado en nuestro país y evitar en parte solo elegir tecnologías foráneas.

– ¿Cuáles son las proyecciones más relevantes del proyecto para los próximos 5 años?

– Las proyecciones están en seguir construyendo plantas empleando la nanofiltración, extendiendo la aplicación del agua de mar desalinizada en la producción agrícola empleando energías renovables para su funcionamiento. También estamos avanzando en la extensión de la tecnología de nanofiltración en el tratamiento de aguas salobres, además de su aplicación en el reuso de aguas industriales y aguas grises donde tenemos un flujo importante de aguas que se están perdiendo y se podrían emplear en riego agrícola.

Otra área más de investigación es la modificación de membranas para mejorar su eficiencia de separación y permeabilidad al agua. Y un tema desafiante que estamos trabajando de mucho interés es el reciclado de membranas saturadas o desechadas de osmosis inversa transformándolas en membranas de ultrafiltración y con ello aumentar la vida útil de un desecho que se está generando y que seguirá aumentando en el tiempo. El empleo de estas membranas de ultrafiltración de muy bajo costo logradas es en el pretratamiento de agua de mar en plantas desalinizadoras y también en todo tipo de aguas contaminadas con materia orgánica, macromoléculas, virus y bacterias, entre otros.

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