‘Este es uno de los años más secos en los últimos 60 años y eso, obviamente, impacta notablemente en la disponibilidad hídrica’, plantea Robert Brümmer, investigador del Instituto de Ciencias de la Tierra de la Universidad Austral de Chile (UACh), al describir el crítico escenario de sequía que vive la Región de Los Ríos, y que fue un factor preponderante a la hora de declarar a dicha región, por primera vez en su historia, como zona de escasez hídrica.
Tal acción fue ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través del decreto Nº 223, el cual se encuentra a la espera de toma de razón en la Contraloría General de la República. Una vez aprobado, se aplicará en las 12 comunas de la región creada en 2007.
En la práctica, dicho decreto dará atribuciones especiales a la Dirección General de Aguas (DGA) del MOP para establecer criterios y limitaciones respecto de las autorizaciones de extracción de aguas superficiales y subterráneas, junto con la construcción de obras de abastecimiento.
La medida no es exclusiva de esta región, donde normalmente deberían caer 1,7 metros de lluvia al año. Hoy, abarca a ocho de las 16 regiones del país: en total, 184 comunas de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Los Ríos y Los Lagos han sido declaradas zonas de escasez hídrica. Ello implica que el 53% de los municipios chilenos está bajo esa disposición, lo que involucra a casi 8,2 millones de personas, es decir, un 47% de la población del país.
Escasez pese a lluvias
La aplicación de esta medida es algo inédito para Los Ríos. Aunque según la Dirección Meteorológica de Chile la estación Pichoy (ubicada en el sector de Mariquina, unos 22 km al noreste de Valdivia) es la que más lluvia acumula este año en Chile —924 milímetros (mm) a la fecha—, lo normal a la fecha es 1.686 mm. Así, el déficit actual llega a un 45%.
Las precipitaciones aumentan en la ciudad de Valdivia (no en la comuna), donde la estación del fundo Santa Rosa —de la UACh, en convenio con el Instituto de Investigaciones Agropecuarias— registra 1.387 mm este año. Brümmer recuerda que el más seco de los últimos 60 años en la urbe fue 2016, con 1.260 mm.
‘¿Que es lo alarmante ahora? Que ya llevamos tres años sucesivos con déficit, por lo que los acuíferos ya venían resentidos’, dice el investigador. Precisa que en la ciudad cayeron 1.800 mm en 2019 y casi 2.000 en 2020, cuando ‘lo normal para Valdivia, estadísticamente, son 2.313,2 mm en el año’.
Si bien estos registros son diametralmente opuestos a lo que ocurre en gran parte de Chile, Brümmer detalla que la merma de lluvias puede tener un efecto adverso. ‘Con estas lluvias, en Santiago desaparecen inundados. Alguien podría decir que no podemos quejarnos de sequía con lluvias así, que para la mayoría de Chile son brutales, pero todo lo que se desarrolla acá, dentro del sistema ecológico, está adaptado a estos montos de precipitación (…) como la vegetación. Entonces, cuando estas cantidades de lluvia descienden, la disponibilidad de agua puede verse afectada’, concluye.
Recuadro
“Este decreto de escasez permite la aplicación de una serie de herramientas para ayudar especialmente en las zonas rurales (…) para enfrentar este escenario de menor disponibilidad hídrica que, todo indica, será permanente’.
Alfredo Moreno
Ministro de Obras Públicas
Sabemos que este decreto nos permitirá disponibilizar recursos para conservar y fortalecer la distribución de agua en nuestra región’.
César Asenjo
Delegado presidencial Región de Los Ríos