Trigo
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Se anota 45% de aumento en los valores respecto de la misma fecha de la temporada anterior, cuando está pronta a iniciarse la cosecha.
Siguen altas las expectativas de los trigueros por las cotizaciones del cereal, en momentos en que se aprontan, al menos los de la zona central, a iniciar la cosecha.

Los compradores vigentes en el mercado, que están ofreciendo precios con la finalidad de ajustar sus stocks de enlace con la nueva cosecha, están planteando en las últimas semanas precios de $31.500 a $32.000 el quintal para los trigos fuertes, de $30.000 a $31.500/qq para los intermedios y de $31.000/qq para los débiles, mientras que el año pasado, a la misma fecha, los precios internos fluctuaban entre $21.500 y $23.000/qq.

‘Esto se explica principalmente por el incremento que han tenido los costos de importación de trigo, influenciados por los altos precios internacionales, el significativo incremento en los fletes y en el alza observada en la paridad peso/dólar. A lo anterior se agregan las dificultades logísticas que han experimentado las importaciones del cereal conforme al gran movimiento al que se han visto sometidos los puertos nacionales que pueden descargar graneles’, destaca el gerente general de Cotrisa, Sergio Schmidt.

Buena calidad

‘Vamos a tener una buena cosecha, de buena calidad’, destaca Carlos Schmidt, productor de la comuna de El Carmen, Ñuble, y comenta que las cosechas van a tener un leve adelanto, principalmente porque desde la segunda mitad de septiembre las temperaturas han ido en alza, lo que ha acelerado la madurez. No obstante, se han dado buenas condiciones para el llenado del trigo y el cultivo se presenta sano en cuanto a enfermedades.

‘No hubo mucha presión de hongos en la temporada, debido a la primavera seca, ni hubo heladas; por lo tanto, en lo climático estuvo bien, aunque uno siempre hubiera querido más lluvias, que son importantes’, señala Carlos Schmidt.

‘Los precios internacionales de trigo durante el año 2021 han evidenciado una tendencia alcista, sustentados en los ajustes productivos y en el saldo exportable de países relevantes en el mercado mundial del cereal —ver infografía—, lo que determina una demanda sostenida por parte de los países importadores, manteniendo el nivel actual de precios’, releva el gerente de Cotrisa, Sergio Schmidt.

Así, el precio FOB promedio de noviembre del trigo soft red winter alcanzó los US$ 349,7 por tonelada, lo que representa un alza de 29% respecto del promedio de noviembre de 2020.

En tanto, el valor promedio del trigo hard red winter en noviembre 2021 llegó a US$ 367,1/ton, con un alza de 32% comparado con el mismo mes del año anterior.

Mientras, el precio FOB promedio del trigo pan argentino, en noviembre 2021, alcanzó los US$ 314,3/ton, con un salto de 25% en relación con el promedio de noviembre de 2020.

Finalmente, la variación anual del precio del trigo canadian western red spring fue de 91,9%, con un promedio en noviembre de 2021 de US$ 461,6/ton.

‘Sin perjuicio de lo anterior, la tendencia alcista en los precios internacionales se ha visto frenada parcialmente por las liquidaciones de fondos que han experimentado los futuros del cereal en la Bolsa de Chicago, conforme con las incertidumbres que genera en la economía mundial el surgimiento de la cepa covid Ómicron’, recalca Schmidt.

Disponibilidad de insumos

En la Región de La Araucanía, la zona cerealera del país, todo va viento en popa. El clima ha acompañado y casi todas las labores se han podido hacer a tiempo, y los agricultores en general han podido cumplir con el programa técnico que tenían pensado, destaca Andreas Köbrich, secretario ejecutivo de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco.

Donde pone el signo de interrogación es en las consecuencias derivadas de las dificultades de abastecimiento o disponibilidad de insumos que se advirtieron en la temporada, en que, señala, si bien no hubo un quiebre de stock, se estuvo cerca de eso.

‘Es una pequeña luz amarilla, en cuanto a que, seguramente, un segmento de medianos agricultores, que trabajan vinculados a Indap o los que operan no muy bancarizados, no tuvieron caja para completar sus programas técnicos; entonces, tuvieron que producir con un estándar menor, lo cual seguramente va a repercutir sobre los rendimientos finales’, afirma Köbrich.

Ellos no pudieron aplicar el nivel tecnológico que esperaban o el del año pasado, dado el encarecimiento de los insumos, por la repentina y brusca alza en el precio de los fertilizantes, pero también agroquímicos en general, empujada por una parte por el valor de la divisa, pero también muy vinculada con un problema de stock mundial y una menor disponibilidad.

Lo anterior abre la interrogante para la nueva temporada respecto de la disponibilidad de insumos, más que por el precio de los insumos, advierte Köbrich.

Menor siembra

A nivel de productores, se estima que hubo una disminución en las siembras en la temporada.

Según Carlos Schmidt la menor siembra se debe a que otros cultivos, como el raps o la avena, se presentaban más atractivos.

Andreas Köbrich también considera que hay una disminución en la superficie sembrada, aunque ve como causas, por una parte, los predios ocupados, y, por otra, aquellos que ha comprado la Conadi.

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