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De acuerdo al reporte, la zona sur del país es la que ha experimentado más un descenso en su tasa de cotizantes (45,3%), debido a los efectos en el empleo que ha tenido durante los últimos meses el sector agrícola.
Aun cuando no se podría afirmar que la pandemia es una etapa superada, menos todavía con la amenaza de la variante Ómicron del covid 19, lo cierto es que en los promedios sí existe una recuperación de las plazas laborales, a la luz de las cifras de indicadores como las cotizaciones. A octubre de este año, por ejemplo, según la Súper de Pensiones, los cotizantes activos alcanzaron 5,76 millones, un 10% superior a lo registrado a la misma fecha del año pasado. En comparación con el mes anterior, en tanto, el incremento es marginal, de apenas 1%, lo que da cuenta de las tareas pendientes. En ese marco se inscribe el estudio realizado por AFP ProVida ‘Realidad laboral desde la mirada de las cotizaciones’ que busca perfilar quiénes conforman la población más afectada por la pandemia y qué es esperable en lo que viene. Así, por ejemplo, mujeres, personas mayores de 55 años y trabajadores del agro son los más impactados en sus cotizaciones.

El informe consideró un universo de 2,9 millones de personas y la variación de sus cotizaciones durante el período entre enero de 2018 (año ‘normal’ en términos de cotizaciones) y agosto de 2021. Entre las principales conclusiones del reporte destaca que las personas de entre 55 y 65 años son las que experimentan una mayor baja en sus cotizaciones, llegando a 38,8% de los afiliados cotizando en este tramo etario. A su vez, se trata de la población que menor crecimiento ha experimentado a nivel salarial, el que corresponde a un 8%, en comparación al 11% del resto de la población. Según el reporte, entre las dificultades más importantes para este grupo están los requerimientos de habilidades tecnológicas por parte de los empleadores y la digitalización laboral tras el inicio de la pandemia. En cuanto a las mujeres, el informe identifica que es otro de los grupos más afectados durante la pandemia. Los datos muestran una baja en la tasa de cotizantes de 7%, llegando a 37,9%, lo que se explicaría por la mayor necesidad de estar presente en el cuidado del hogar, que se incrementó durante la pandemia por el cierre de establecimientos educacionales. Adicionalmente, el trabajo de menor remuneración fue mayormente afectado en pandemia, en donde la concentración de mujeres es mayor.

A nivel regional, la zona sur muestra más un descenso en su tasa de cotizantes (45,3%), debido al impacto especialmente en el mundo agrícola: “Sabemos que la pandemia ha pegado más fuerte a los grupos que sistemáticamente están en mayor situación de vulnerabilidad; en el mundo las mujeres han experimentado mayor pérdida en sus salarios, han salido en mayor proporción de la fuerza de trabajo y enfrentan una mayor carga de trabajo doméstico”, señala Jorge Gaju, director ejecutivo de Fundación Emplea. Con respecto a los desafíos del mercado laboral que refleja el estudio, desde ProVida explican que ‘el futuro de las pensiones no depende de un solo factor ni tiene una solución única. Las jubilaciones son un reflejo social de una visión de futuro del país que incluye otras dimensiones y áreas que son igual de determinantes’. Cabe recordar que el IFE Laboral del Ministerio del Trabajo recoge precisamente el requerimiento derivado de la población más afectada, siendo un incentivo para que los trabajadores y trabajadoras se empleen formalmente al otorgarles directamente un beneficio mensual por la relación laboral que se inicia (nuevo contrato de trabajo).

Este beneficio para hombres de entre 24 y 55 años es del 50% de su remuneración bruta mensual, con tope de $200.000 mensuales, en tanto que para mujeres, jóvenes de entre 18 y 24 años, hombres mayores de 55 años, personas con discapacidad y asignatarios de pensión de invalidez, corresponde al 60% de la remuneración bruta mensual, con tope de $250.000 mensuales. Los trabajadores y trabajadoras que postulen al IFE Laboral entre noviembre de 2021 y enero de 2022 tendrán derecho a recibir hasta tres meses de pago, siempre que permanezcan empleados; en tanto quienes postulen en febrero o marzo de 2022 tendrán derecho a recibir hasta dos y un mes de pago, respectivamente, siempre que se mantengan empleados.

Recuadro

PGU: IPS pactará convenios

Una de las dudas que se generaron en el marco de la tramitación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) en el Congreso es quién quedará a cargo del pago del beneficio, que busca llegar al 90% de la población y reemplaza al pilar solidario, entendido este como Pensión Básica Solidaria (PBS) y Aporte Previsional Solidario (APS). Así, quedó definido que las entidades pagadoras actuales podrán pagar la Pensión Garantizada durante los primeros tres meses de vigencia de la ley.

Para el período posterior cuando se incorporarán los nuevos beneficiados, el pago estará a cargo del Instituto de Previsión Social (IPS) al que se le autoriza la posibilidad de realizar convenios con instituciones públicas y privadas para estos efectos. Además, respecto de los montos del beneficio, se definió que este vaya disminuyendo en forma lineal sin distinguir entre el 80% y el 90% de la población. Así, todos aquellos que tengan una pensión base menor o igual a $630 mil recibirán el monto máximo de la PGU (línea de la pobreza $185 mil) y entre los beneficiarios que tengan pensión base mayor a $630 mil y menor a $1 millón, el monto irá disminuyendo progresivamente.

Cabe señalar que el proyecto retomará su tramitación la próxima semana donde se prevé votar el texto que crea la PGU en la Sala de la Cámara de Diputados para que al día siguiente llegue al Senado para iniciar su discusión. Respecto del proyecto con el financiamiento de 0,9% del PIB, está pendiente la tramitación y votación en la comisión de Hacienda de la Cámara lo que también ocurriría la próxima semana para luego ir a la Sala para su ratificación.

“La pandemia ha pegado más fuerte a los grupos que sistemáticamente están en mayor situación de vulnerabilidad’.

Jorge Gaju Director ejecutivo Fundación Emplea

Mayores Las personas de entre 55 y 65 años son las que experimentan una mayor baja en sus cotizaciones, llegando a 38,8% de los afiliados cotizando en este tramo etario.

Fuente: El Mercurio

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