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Se podría decir que los agricultores Enrique Jorquera, Juan Malo y Miguel Sánchez son verdaderos guardianes de la tradición campesina de Limache, rescatando antiguas prácticas agroecológicas de cultivo, sustentables y amigables con el medio ambiente. Los tres son integrantes de la cooperativa agrícola COALIM, que se dedica al rescate del tomate limachino antiguo, y además cuentan con la certificación orgánica que entrega el SAG, por fomentar la biodiversidad y la actividad biológica del suelo.

Todas estas características que los hicieron merecedores del Sello Manos Campesinas, certificación que se entrega a los productos de usuarios INDAP y que da certeza al consumidor de que está ante un producto de origen campesino, elaborado en forma artesanal, que es un aporte al desarrollo local y que además es un alimento saludable que cumple con exigencias sanitarias.

Junto a ellos también se reconoció con este sello el trabajo que ha desarrollado el apicultor de la localidad de Colliguay y usuario del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) de Quilpué Adolfo Airola, con una destacada trayectoria en la producción de miel, procesos productivos y aporte al desarrollo de su zona.

La entrega de las certificaciones se realizó en el sector Lliu Lliu, hasta donde llegaron los cuatro agricultores a quienes se les entregó el certificado del Sello Manos Campesinas, así como material gráfico (adhesivos y merchandising) para usar en su producción.

Prácticas agroecológicas

“La agricultura es mi pasión y la esperanza que tengo en el futuro, promoviendo una alimentación sana y natural. Cultivo lo más orgánico posible, sin emplear fertilizantes químicos, con prácticas agroecológicas y agregando fertilidad al suelo a través de productos artesanales que nosotros mismos preparamos. Recibir este sello para mí significa un reconocimiento al trabajo que hacemos como equipo con el apoyo de las instituciones. Estoy muy feliz”, expresó el agricultor Juan Malo, presidente de la cooperativa agrícola COALIM.

Por su parte, Adolfo Airola, apicultor del sector Alto El Totoral de Colliguay, dijo que “esto es muy importante, porque dentro del comercio se está buscando todo lo que tenga que ver con inocuidad de los alimentos, todo lo que venga del campo limpio, entonces se le está dando mucho más énfasis a comprar este tipo de productos con una procedencia clara”.

Obtención del sello

El Sello Manos Campesinas está dirigido a productos vegetales o animales frescos o procesados, artesanías y turismo rural. El proceso para obtener esta acreditación es a partir de la postulación de los usuarios e involucra la revisión de los antecedentes del usuario y la visita de un organismo externo de certificación para que, posteriormente, un comité defina quiénes se lo adjudican. El sello dura 2 años y luego existe un proceso de renovación del mismo.

“El Sello Manos Campesinas es el reconocimiento que hace INDAP a un trabajo sistemático y planificado de los agricultores con un producto y nosotros queremos que a través de esta instancia ese agricultor pueda instalarse en mercados más formales, con precios justos y, además, con el reconocimiento del oficio del agricultor frente a su producción. Adicionalmente, estos agricultores tienen prácticas que están en la línea de trabajo de lo que INDAP impulsa en esta administración”, precisó la jefa de Operaciones de INDAP Valparaíso, Gabriela Almonacid.

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