Son muchos los chascarros que pasan los periodistas a diario mientras despachan en vivo para sus respectivos medios, pero el que le pasó a Emma Vardy fue uno de esos que se quieren borrar rápido de la memoria.
La reportera de la BBC se encontraba informado sobre el Brexit a las afueras del Palacio de Westminster, cuando comenzaron a sonar lo que parecían ser gemidos de una mujer. A pesar de esto, Vardy nunca perdió el foco y mantuvo su despacho hasta que terminó.
En resumen se trataba de una broma hecha por unos jóvenes que emitieron el sonido desde un furgón que se encontraba próximo a la reportera.
Una broma que dificilmente olvidará.