Este año varios rostros televisivos vieron frustrados sus sueños de convertirse en padres por primera vez, o de tener un nuevo integrante de la familia. Y otros sufrieron la pérdida de un ser querido tan importante como un hijo, como es el caso de la actriz, Leonor Varela.
Página 7 realizó un resumen de aquellos que no lo pasaron bien este año y que recibieron el apoyo de todos sus seguidores y amigos.
Una de ellas fue Joyce Castiblanco, casada con el futbolista Paulo Garcés, quien en marzo de este año había anunciado feliz su cuarto embarazo. Sin embargo, el mes siguiente ella compartió la triste noticia que había perdido al bebé que venía en camino.
“El bebé estrella es aquel que nace y muere dentro de una mamá… un ser que existió, fue querido y quiso crecer pero que el destino decidió negarle la vida entera. Hoy el bebé estrella sigue brillando en el cielo y cuando es de día se refugia tras el sol y las nubes… sí, esas que son bien mulliditas, esas que invitan a saltar en ellas si se pudiera…”, publicó en su cuenta de Instagram.
Otra de las mujeres del espectáculo que perdió a su bebé que venía en camino fue la chica Mekano de 37 años, Romina Sáez. También pasó por este lamentable momento, la comediante y panelista del matinal de TVN, Chiqui Aguayo, quien había anunciado emocionada que tenía 12 meses de embarazo.
Un caso diferente fue el del periodista de Chilevisión, Nicolás Gutiérrez, quien perdió a su hijo recién nacido en agosto pasado. Carolina Eltit, quien hace años se hizo conocida tras participar como panelista el extinto programa de farándula, SQP, también logró quedar embarazada, sin embargo, tras nacer el 25 de septiembre con problemas de salud, a las dos semanas el bebé falleció.
Sin duda el caso que más impactó fue el de Leonor Varela, ya que el pasado 16 de noviembre, la actriz que durante cinco años luchó por la salud de su hijo mayor, Matteo, confirmó a través de sus redes sociales que el pequeño había fallecido.
Matteo, padecía una leucodistrofia, enfermedad degenerativa que pueden existir de varios tipos, sin embargo, todas se caracterizan por lo mismo: que la mielina, la sustancia blanca que rodea las neuronas y que permite que el impulso nervioso se transmita entre ellas, se forme mal y después se destruya, consignó Emol.