AFP
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Con unas gafas en forma de corazón y un cohete rojo de lentejuelas bordado en la solapa, el cantante inglés Elton John reafirmó este jueves su condición de superestrella excéntrica en Cannes, donde presentó “Rocketman”, un biopic sobre su excepcional carrera.

El artista, de 72 años, llegó con el equipo del filme dirigido por Dexter Fletcher (“Bohemian Rhapsody”) y junto a su esposo y productor, David Furnish.

Se le vio caminar con dificultad y los organizadores le evitaron tener que subir los famosos 24 peldaños de la gloria de Cannes, haciéndole pasar por una puerta lateral.

La película, interpretada por el británico Taron Egerton, fue proyectada fuera de competición. Entre las estrellas invitadas, la modelo estadounidense Bella Hadid atrajo todos los flashes.

Detrás de esas mismas gafas rojas de vidrio transparente, los ojos de Elton John aparecieron enrojecidos de lágrimas al término de su biopic.

“Rocketman” explora el ascenso de la estrella del pop y su fructuosa relación laboral con Bernie Taupin, que escribió las letras de muchas de sus canciones.

Los dos hombres se conocieron por casualidad gracias a un anuncio publicado por una discográfica londinense en 1967, cuando el cantante, cuyo verdadero nombre es Reginald Kenneth Dwight, tenía 29 años y adoptó el nombre artístico de Elton Hercules John.

Su asociación dio nacimiento a un fenómeno mundial, que entró en órbita en 1970 con el álbum llamado simplemente “Elton John”, que contenía el gran éxito “Your Song”.

Entre 1970 y 1976, el prolífico dúo realizó 14 álbumes que incluyen grandes clásicos como “Rocket Man”, “Crocodile Rock”, “Bennie and the Jets” y “Don’t Go Breaking My Heart”.

Tras una breve separación, reanudaron su colaboración en 1980, lo que volvió a disparar a Elton John a la cima, especialmente con la canción “I’m Still Standing”.

Con “Candle in the Wind 1997”, un éxito de 1973 que el cantante reescribió a petición de la familia real británica en homenaje a la princesa Diana y que interpretó en el funeral de su amiga en la Abadía de Westminster, Elton John batió el récord del single más vendido en el mundo: 33 millones de ejemplares.

Oscuras bambalinas

En el escenario, sus extravagantes trajes y sus acrobacias atraían a las multitudes. Pero, entre bastidores, drogas, alcohol y crisis de bulimia ensombrecían el retrato.

Hasta que el cantante conoció a un joven hemofílico enfermo de sida a principios de los años 1990, algo que marcó un giro en su carrera y un radical cambio de rumbo en su vida.

“Era desintoxicarme o morir”, explicó, considerándose “afortunado” de no haber contraído el sida. Creó la Fundación Elton John contra el sida en 1992, un año después de la muerte de su amigo Freddie Mercury, el líder del grupo Queen, que sucumbió a la enfermedad. La reina Isabel II lo nombró caballero en 1998.

Esta resurrección personal estuvo acompañada de otra musical, marcada por el éxito de “Sacrifice” en 1990. Tras una cirugía de las cuerdas vocales en 1987, su voz se volvió más grave.

AFP.

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