Mey SantaMaría era conocida por pertenecer a la Familias de Acogida Especializada del Sename, que por un tiempo acogen a niños hasta que otras familias los adoptan definitivamente. Fue así como en 2016 la cubana y su familia, convivió con un pequeño niño, al que llamaban ‘Chinito’, y que finalmente fue adoptado.
Pero la situación cambió al llegar a su vida la pequeña Mía, cuando tenía entre seis y siete meses, con problemas de salud. Fue así como la modelo le realizó estudios psicológicos, los que arrojaron como resultado que la pequeña se encontraría mejor dentro de la familia.
“A Mía la miraba con amor, pero también con mucho miedo a perderla, a tener que dejarla sabiendo que sería un serio problema para su vida sufrir otro desapego, pensando que lo iba a resentir porque es grande y se da cuenta de todo”, explicó a Las Últimas Noticias.
A raíz de lo anterior es que optó por adoptarla como un miembro más de su familia. “Fue un proceso largo en el que tuvimos que ir a tres charlas que entrega el Sename Regional, donde te explican los procesos de adopción, cómo es y quiénes pueden adoptar”, indicó sobre el proceso.
¿Qué sientió cuando supo que fue seleccionada para hacerse cargo de Mía? “Desde que me dijeron, la verdad es como si la hubiera parido; una sensación de que nació para mi vida, para transformarme, para hacerme mejor persona. Para hacernos mejores a todos”, reconoció Mey al citado medio.
Con esto, la comunicadora no podrá hacer de guardadora de otro niño, pero eso no la detiene. Junto a su marido y unos amigos decidió crear una organizació, que busca ayudar a adolescentes en condición de vulnerabilidad.
“Con esta ONG buscamos ayudar a 20 adolescentes gravemente vulneradas que optaron por la vida de sus hijos. Necesitamos construir una residencia de acogida para ellas y sus niños. Buscamos apoyo para financiar la construcción de la casa. También buscamos ayuda de profesionales de todo tipo y ayuda en enseres”, cerró la cubana, que por ahora disfruta de su hija Mía.