Este lunes se realizó la revisión de las medidas cautelares contra Hernán Calderón Argandoña en el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, con la finalidad de saber dónde cumplirá la prisión preventiva tras haber agredido a su padre con un cuchillo hace casi ya un mes.
En ese contexto, Hernán Calderón Salinas, progenitor del acusado, declaró esta jornada y dejó en claro el por qué está llevando esta medida. “Quiero dejar muy en claro al tribunal que yo no he sido presionado ni estoy actuando en situación de padre”.
En esa misma línea, el abogado también explicó cuál fue el motivo por el que modificó su querella de parricidio frustrado a lesiones graves en el contexto de violencia intrafamiliar.
“Me asiste la absoluta y total convicción de que el imputado no vino a matarme. Es indiscutible que uno está con la adrenalina, con el dolor, con la impresión de una agresión, con una rabia de que mi hijo ni siquiera había llamado a su padre”, afirmó.
“Pero es muy distinto cuando pasan los días y converso con las únicas dos testigos presenciales (la pareja de la víctima y la trabajadora del hogar, quienes estuvieron en el momento del ataque”, agregó.
A su relato, agregó que “él vino con un envase de líquido de frenos y lo tira encima de un automóvil de mi propiedad. ¿Qué persona que va a ir a matar, a cometer un parricidio al doceavo piso, previamente pasa a dañar un vehículo?”.
“O sea, él iba a dañar un vehículo y yo nunca lo iba a saber, porque si él venía a matarme yo habría muerto, nunca iba a saber que él había entrado a dañar ese vehículo”, complementó.
A pesar de lo mencionado, Salinas de todas formas afirmó que su hijo debe enfrentar a la justicia. “Podría decirse que yo estoy tratando de aminorar. No, porque si yo hubiese querido aminorar habría desistido de la querella. Yo no estoy dispuesto a desistirla, el imputado tiene una responsabilidad y tiene un tratamiento, a lo menos, que enfrentar”, cerró.