Rodrigo Rojas Vade se ha visto en el ojo del huracán durante los últimos días luego de que reconociera que jamás padeció de cáncer, llenándose de críticas tanto en los medios como en las redes sociales. En ese sentido, este martes fue el turno de la doctora María Luisa Cordero, quién a través de su cuenta de Instagram realizó un profundo análisis del perfil psicológico del sujeto.
“Él era tan patriota, estaba tan imbuido de la revolución en la que estaba participando, y el amor a los pobres chilenos avasallados por los políticos ineptos y corruptos, entonces aparecía este ángel caído del cielo en la Plaza Italia para salvarnos de todas las maldades”, comentó.
Por otro lado, al referirse a la personalidad del constituyente, la doctora aseguró que “tiene narcisismo maligno. ¿Quiénes lo tienen en la historia? Garay lo tiene. Narcisismo maligno: Stalin, Franco, Hitler, el actual Putin, el de Corea del Norte, el psicópata de Nicaragua. Entonces este señor, Rodrigo, es un narciso maligno. Y cuando tú tienes ese rasgo en la personalidad, eres capaz de hacer cualquier cosa”.
“Como tiene una convicción política, monta este circo. Se creen dioses. Los narcisos malignos tienen megalomanía. Él, como fue sorprendido en su montaje, le salió una tardía conciencia moral. Y con cara de buenito. Él quiere seguir sacando réditos”, aseguró.
Posteriormente criticó a Rojas Vade asegurando que “Se le cayó la máscara. La gente que lo quiere y que trabajó con él, está más afectada que nosotros. Yo tengo un concho de empatía con él, porque quizás qué cosas le tocó vivir o las mentiras. Hay familias que viven en mentiras de forma cotidiana”.
“Él es un pseudólogo, que arma una faramalla y la transforma en cierta. Él es actor entiendo; es un muy buen actor. Hizo un guion perfecto”, afirmó.
“Es un psicópata. Probablemente él no nació psicópata, se fue haciendo. Porque se dio cuenta que nació de una familia mentirosa, que se sentía atraído por su mismo sexo, etc, y entonces aprendió a mentir desde chico. Y cuando tú te haces experto en mentir, vives en un mundo paralelo”, cerró la doctora Cordero.