El Tribunal Supremo de Justicia, nombrado por la Asamblea Nacional, juzgó desde el exilio al Presidente Nicolás Maduro por delitos de corrupción y su vinculación con el caso Odebrecht.
El TSJ legítimo, como se autodenominan, encontró culpable al Primer Mandatario venezolano, al cual condenan a 18 años y tres meses de prisión, que deberá cumplir en la cárcel militar de Ramo Verde.
Además, ordenan a Maduro pagar una multa de 25 millones de dólares por corrupción propia y reintegrar a las arcas del Estado 35 mil millones de dólares por legitimación de capitales.
El juicio promovido por la fiscal destituida por la Asamblea Nacional Constituyente, Luisa Ortega Díaz, inició el pasado 2 de agosto en Bogotá, Colombia.
Por siete días Ortega presentó pruebas que vinculan a Maduro con los delitos de corrupción de Odebrecht.
Vale recordar que Venezuela pago a Odebrecht cerca de 300 mil millones de dólares por once obras que no fueron concluidas, según la Fiscal general que opera desde el exilio. Según la Corte del Distrito Este del estado de Nueva York, en Estados Unidos, determinó que la nación gobernada por el chavismo pagó hasta 98 millones de dólares en coimas para realizar las obras. Esto lo convierte en el segundo, después de Brasil, donde más hubo sobornos.