El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ratificó el compromiso y la colaboración de su Gobierno con la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, al mando de la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
A través de un comunicado emitido por la Cancillería de Venezuela, Arreaza también mostró su agradecimiento e hizo un llamado a las Naciones Unidas para que tome en cuenta el informe de Alfred de Zayas, donde se niega que haya crisis humanitaria en el país gobernado por Nicolás Maduro.
Indica que lo observado por Zayas dista de las recomendaciones e informes hechos con anterioridad por la Oficina del Alto Comisionado para los DD HH.
Al experto, que atribuye lo que lo que sucede en el país caribeño a las sanciones impuestas por EE UU a funcionarios chavistas o por “la manipulación artificial del precio internacional del petróleo”, lo califican de objetivo y sin pretensiones de intervenir en los asuntos internos del país.
El funcionario, yerno de Chávez, reiteró en el texto lo indicado por todos los personajes del Gobierno de Nicolás Maduro, al decir que hay actores que intentan usar los derechos humanos para intervenir en Venezuela; “en tratar de sembrar la matriz de la ‘crisis humanitaria'(…)con el objetivo de promover una intervención multilateral”.
Esta posición dista de la de miles de venezolanos y los países que reciben a quienes huyen por la falta de medicamentos e insumos médicos, incapacidad para comprar alimentos con el salario mínimo, la violencia, entre otras; quienes aseguran que en Venezuela hay una violación sistemática de los derechos fundamentales.
Una vez más, Arreaza solicitó que “cese la agresión” hacia el país, haciendo énfasis en las decisiones tomadas en los últimos años por el Gobierno estadounidense.