AFP PHOTO / Nicholas Kamm
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presidirá este miércoles el Consejo de Seguridad de la ONU decidido a buscar aliados para aislar a Irán, aún a riesgo de exponer su propio aislamiento.

Martillo en mano, y cuando a instancias de la ONU se celebra el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, Trump encabezará el órgano supremo de las Naciones Unidas sobre amenazas a la seguridad. ¿El objetivo? Hablar de la no proliferación nuclear.

La aparición de Trump en la formal sala del Consejo de Seguridad, del cual Estados Unidos detenta este mes la presidencia, podría arrojar algunas sorpresas dada su tendencia a salirse del protocolo y saltearse procedimientos.

Durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, Trump atacó a los líderes iraníes, acusándolos de sembrar “caos, muerte y destrucción” y pidiendo a la comunidad internacional que aísle a Teherán.

A su turno en el estrado de la ONU, el presidente iraní Hasan Rohani denunció a los líderes que tienen “tendencias xenófobas semejantes a una disposición nazi” y criticó la reunión en el Consejo de Seguridad como un “acto absurdo y absurdo”.

El encuentro dejará en evidencia una disputa entre Estados Unidos y sus aliados europeos sobre el acuerdo nuclear iraní que Trump abandonó en mayo después de rechazarlo varias veces por considerarlo nefasto.

Estados Unidos anunció la reimposición de las sanciones levantadas bajo el histórico acuerdo,  diseñado para frenar el programa nuclear de Irán, y prometió castigar a las firmas extranjeras que hacen negocios con Irán.

Francia, Reino Unido, Alemania, China y Rusia, los otros cinco firmantes del pacto de 2015 que busca impedir que Irán se dote de la bomba atómica, acordaron el lunes al margen de la Asamblea General instaurar un mecanismo de pago para poder seguir haciendo negocios con Irán pese a las sanciones estadounidense.

Discurso de Evo

Estados Unidos había dicho inicialmente que la reunión presidida por Trump se centraría en Irán, pero luego amplió el debate bajo el tema de la no proliferación nuclear y las armas de destrucción masiva.

Esto abre la puerta a comentar el uso de armas químicas en Siria, los intentos por desnuclearizar a Corea del Norte y el ataque con agentes neurotóxicos en la localidad británica de Salisbury, todos temas donde Estados Unidos y sus socios europeos pueden mostrar un frente común.

La práctica habitual de estas reuniones es que quien las preside hable al final. Pero en este caso Trump será el primero en dirigirse a los presentes, seguido por otros jefes de estado.

Uno de éstos será el presidente de Bolivia, Evo Morales, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, crítico de la política exterior de Estados Unidos y firme defensor de Venezuela.

Cuando Estados Unidos aplicó sanciones contra Venezuela en mayo, Morales dijo que Trump “debe entender que el mundo no es su propiedad”.

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