JUAN GONZALEZ/AGENCIAUNO
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El cambio climático, la pesca irresponsable y las enfermedades de los corales han afectado a los arrecifes. De hecho, en los últimos 30 años, la cobertura de coral a disminuido entre el 50% y el 80% en algunas áreas de Florida y el Caribe.

Gabriel Grimsditch, de la división de ecosistemas marinos del Programa de la ONU para el Medio Ambiente, asegura que “el cambio necesario solo será posible cuando la mentalidad cambie, en el público en general, entre los tomadores de decisiones financieras, y también en el sector del medio ambiente”, dentro del contexto de la campaña que está desarrollando este programa para “crear conciencia sobre el valor y la importancia de estos especímenes y las amenazas a su sostenibilidad”.

Además de las acciones de entidades internacionales, se han desarrollado numerosas iniciativas a nivel mundial para restaurar, recrear y proteger a los arrecifes de coral de las consecuencias del calentamiento y la contaminación por plástico de un sólo uso.

David Vaughan es biólogo marino y un gran amante del planeta, y tras un extraño acontecimiento descubrió la forma de cultivar corales. Este logro fue el resultado de una especie de “equivocación”, pues mientras estaba en pleno proceso de estudio con una muestra de coral se le rompió por accidente, lo que lo hizo pensar que su estudio se había arruinado, pero sorpresivamente las partes empezaron a crecer de una forma descontrolada. Este crecimiento que pudo haber durado años, sólo tomó unos meses.

Después de darse cuenta de que su proyecto había tomado, aunque diferente, un increíble rumbo, construyó su primer simulador de océano con el apoyo del Santuario Marino Nacional Florida Keys en el Centro Internacional de Investigación y Restauración de Coral Mote Elizabeth Moore, cuyo objetivo es recrear variedades de situaciones para adelantarse a próximos acontecimientos, como por ejemplo, cómo pudiese ser el agua del océano en unos 100 años. Así podrán ser más precisos en el proceso de cultivo.

Por su parte, Madeleine van Oppen, investigadora principal de los arrecifes de coral del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, y de la Universidad de Melbourne, al darse cuenta de que el aumento de CO2 estaba afectando seriamente la vida marina, empezó a trabajar en la restauración de estos arrecifes buscando la forma de fortalecerlos ante los cambios climáticos.

Para lograrlo, están trabajando en modificaciones genéticas que los hagan más resistentes, sumistrándoles probióticos que aumentan su tolerancia al estrés. Esta modificación no incluye el ingreso de nuevos organismos que transforman por completo estos invertebrados, es una evolución natural asistida por humanos que quieren ayudar a los demás seres vivos mejorando su adaptación a los cambios de su entorno.

Adicionalmente, están trabajando en fortalecer las algas coralinas que ayudan a prolongar la vida del coral cuando empieza a desgastarse.

El protector solar también resulta perjudicial para estos ecosistemas, pues contiene oxibenzona, un componente que contribuye al deterioro de los arrecifes, y Hawai, Australia y Florida funcionan como ejemplo perfecto del blanqueamiento que han estado padeciendo los corales como consecuencia del uso de este producto y el cambio climático.

Para contrarrestar este efecto, una cadena de hoteles de Hawai tuvo la iniciativa de regalar protectores que, además de proteger nuestra piel, también protegen a los corales. Aqua-Aston Hospitality ha regalado más de 35.000 muestras gratis desde abril del 2018, gracias a las 40 sucursales que están distribuidas por todo el estado, en donde se reciben aproximadamente cinco millones de huéspedes anualmente. Además de los hoteles, Aqua-Aston también ha entregado el producto en otros lugares, como el acuario de Waikiki.

La marca también está trabajando en la eliminación de plásticos de un sólo uso, pues el nuevo bloqueador está almacenado en una bolsa que contiene una botella de agua reutilizable. Además educan a todas las personas sobre el peligro del blanqueamiento coral.

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