El presidente palestino, Mahmud Abbas, criticó este miércoles a Israel, a quien acusó de haber “roto todas las normas y leyes internacionales” con su reciente “agresión” en la Franja de Gaza y en la Explanada de las Mezquitas, y puntualizó que no habrá paz hasta que Jerusalén sea “liberada”.
“Jerusalén es una línea roja, y el corazón y el alma de Palestina, es su capital eterna. No hay paz, seguridad y estabilidad a menos que sea liberada“, expresó Abbas en su intervención en una reunión con su gabinete en la ciudad de Ramala.
“La continua agresión contra el pueblo palestino, también en la Franja de Gaza, superó todos los límites, en un total desprecio por todas las normas y pactos internacionales, lo que nos pone frente a una situación muy difícil, impuesta por el deber nacional de defensa de los lugares santos, los derechos y las personas”, complementó.
Abbas también le envió un mensaje a Israel y a Estados Unidos, indicando que “los palestinos no se irán y seguirán siendo una espina en los ojos de la ocupación”, que “no abandonarán su patria” y que “las familias de Jerusalén en el barrio de Sheij Jarrá no se irán, ni descansarán“.
“La seguridad y la protección no vienen con el poder de las armas y la opresión“, declaró el presidente de la Autoridad Palestina, quien enfatizó que no se volverá a cometer el “crimen” que supuso la expulsión de los palestinos en los éxodos de 1948 y 1967.
AgenciaUno/EP