El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, y el presidente del país, Hasán Rohani, han coincidido en señalar que el alto el fuego que entró en vigor el viernes entre Hamás e Israel supone una victoria para el movimiento islamista palestino al exponer las debilidades de su oponente, en especial ante la comunidad internacional.
“El salvaje enemigo (Israel) se mostró incapaz contra el levantamiento unido del pueblo palestino”, ha declarado Jamenei. “La continuación de los crímenes sobre Gaza y la solicitud de un alto el fuego indican unas derrotas que el enemigo tuvo, finalmente, que aceptar”, ha añadido.
Ambos coincidieron también a la hora de pedir el respaldo del mundo musulmán a la población palestina. “El mundo islámico es completamente responsable de la cuestión de Palestina y, al mismo tiempo, tiene un deber religioso”, ha recalcado el líder religioso.
Rohani se hizo eco de estas palabras con un aire más crítico con los países de la región.
“La mayoría de los países islámicos han adoptado una buena actitud. Sin embargo, se espera mucho más del mundo árabe. Algunos guardaron silencio incluso en los últimos días de la guerra“, agregó el mandatario, en referencia a países del Golfo que firmaron acuerdos de normalización de relaciones con Israel a finales del año pasado.
También se ha sumado a los comentarios el comandante de la Guardia Revolucionaria, el general Hossein Salami, quien felicitó a la nación palestina por lograr “una gran victoria sobre el régimen sionista” y expresó la disposición de Irán para proporcionar a las fuerzas de resistencia la ayuda necesaria en cualquier ámbito, recoge la agencia semioficial de noticias Tasnim.
Agencia Uno