Este miércoles el Ministerio de Exteriores de Nueva Zelanda advirtió que el cable de telecomunicaciones submarina que conecta a Tonga con el resto del mundo “necesitará al menos cuatro semanas” para repararse, esto debido a los daños provocados por la reciente erupción volcánica en la zona.
“La compañía de cable estadounidense SubCom señala que tomará al menos cuatro semanas para reparar el cable de conexión de Tonga“, explicó el ministerio neozelandés en reda de prensa.
La catástrofe se habría desatado en el país tras la erupción de un volcán submarino el pasado sábado 15 de enero, fenómeno que posteriormente provocó un tsunami que se expandió por todo el pacífico, cortando a su paso el cable de comunicaciones y dejando al archipiélago completamente aislado del mundo.
Hasta el momento la única comunicación que se ha logrado establecer con la nación ha sido a través de teléfonos satelitales, con contactos entre embajadas extranjeras desde la capital, Nuku’alofa.
Durante las últimas horas el gobierno de tonga ha calificado lo ocurrido como “un desastre sin precedentes”, detallando además que la erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apal provocó un tsunami “que se elevó hasta 15 metros”, causando la muerte de al menos tres personas.