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Un impactante caso estremece a España, donde un menor de 15 años asesinó a sus padres y a su hermano tras una discusión donde fue amenazado de perder su PlayStation.

El menor disparó con una escopeta y tuvo los cuerpos en casa por tres días, hasta que un familiar alertó a las autoridades.

El hecho ocurrió el pasado martes 8 de febrero en la zona rural de Elche, a 20 kilómetros de la ciudad de Alicante, en España, pero no fue sino hasta el viernes 11 cuando las autoridades descubrieron los cuerpos.

Según reveló el diario La Sexta, de España, el adolescente afirmó que discutió con su madre por sus malas calificaciones. La mujer lo amenazó con quitarle su consola de videojuegos hasta que mejorara en la escuela.

Me dijo que era un vago, que ya estaba bien y que me iba a quitar la consola. Subí a mi habitación, me puse a pensar y cogí la escopeta”, dijo el menor, según publicó el diario citado, que además confirmó que el joven tenía en su teléfono fotos de los cuerpos de las víctimas.

El crudo relató del adolescente señala que fue en busca de la escopeta de cartuchos calibre 12 que utilizaba su padre para actividades de caza. Aunque el arma estaba encerrada, la llave estaba visible para todos.

Según narró el menor, disparó contra su madre mientras ella estaba en la cocina. Le propinó un tiro por la espalda y luego dio otro disparo.

Posteriormente, le disparó a su hermano, quien intentó escapar del lugar.

Disparé dos veces a mi madre cuando estaba en la cocina. Un tiro por la espalda y luego la rematé. Mi hermano intentó escapar, pero salí detrás de él y lo cacé antes”, dijo.

También decidió asesinar a su padre, quien no se encontraba en casa: “Esperé a mi padre cuatro o cinco horas y le disparé al llegar”, contó con frialdad.

Pero el terrible crimen del menor de 15 años no terminó allí, pues decidió esconder los cuerpos de su familia en el sótano e intentar seguir con su vida normal.

Según La Sexta, el menor le dijo a algunos de sus amigos que tenía covid-19 y por eso permanecía en casa, mientras escondía los cuerpos.

”Me quedé sin saber qué hacer y decidí llevar los cuerpos al cobertizo”, contó.

Tuvo los cuerpos de su madre, padre y hermano ocultos durante tres días, hasta que finalmente una tía, hermana de su madre, llegó a la casa a preguntar por el paradero de los familiares.

El joven permanece en un centro para menores. Sin embargo, responderá bajo la Ley del Menor, que no establece una pena en prisión sino una medida de internamiento. Según el medio La Sexta, tendría que permanecer internado cinco años y podría tener otros tres años de libertad vigilada. También se le impondrían medidas como cursos y programas formativos.

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