Comparte

El Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, anunció través de su cuenta de Twitter que el avión más grande del mundo, el Antonov An-225 Mriya (Sueño), fue destruido por militares rusos a primeras horas de este domingo.

El Antónov An-225 Mriya era un ícono de la aviación, con una envergadura de 88,40 metros, dimensiones colosales si se tiene en cuenta que la del gigantesco Airbus A380 no llega a los 80 metros (medidas de ala a ala).

Del An-225 solo se construyó una unidad, cuya base se hallaba en el aeropuerto ucraniano de Hostomel, a escasos kilómetros de Kiev, uno de los puntos calientes de los enfrentamientos entre las fuerzas armadas de Rusia y Ucrania.

Ucrania ha defendido este importante y logístico aeropuerto sin hasta el momento tener éxito.

En los últimos días, habían informaciones sobre la posible destrucción de esta joya de la aeronáutica de seis motores y un tren de aterrizaje de 32 ruedas, poseedora del récord mundial de transporte de carga aérea, con 189,9 toneladas en un solo vuelo.

De hecho, el pasado jueves, el piloto jefe de Antónov Airlines, Dmytro Antónov, había asegurado que, a pesar de que el aeropuerto de Hostomel había sido ocupado por las fuerzas rusas, el An 225 Mriya no había sufrido daños.

Hasta el momento no se sabe la oficialmente condición dela avión y cómo ha quedado, sin embargo, la agencia Reuters informó de que el avión de carga fue incendiado en un ataque ruso, versión confirmada por el fabricante de armas estatal ucraniano Ukroboronprom en su página de Facebook: “Los ocupantes rusos destruyeron el buque insignia de la aviación ucraniana, el legendario An-225 Mriya”.

La noticia de la posible destrucción del mastodóntico avión de carga tenía a los aficionados a la aeronáutica con el corazón en un puño, dada su condición única.

Fruto de un proyecto militar soviético de los años 80, el An-225 voló por primera vez en diciembre de 1988 y fue presentado en sociedad en el Salón Aeronáutico de Paris en junio de 1989.

Su objetivo era poder transportar sobre el fuselaje los transbordadores espaciales soviéticos Buran.

Hasta enero de 2002, el intimidante An-225 no haría su primer vuelo comercial, operado por Antónov Airlines: Stuttgart-Omán, con una carga de 187,5 toneladas de comidas preparadas.

El proyecto, sin embargo, se detuvo con el colapso de la Unión Soviética y el abrupo final del programa Buran. Solo se llegaría a construir una unidad y parte de una segunda.

Según el rastreador Flightaware, el último vuelo del Antónov tuvo lugar el 5 de febrero: la operación partió del aeropuerto de Billund, en Dinamarca, y arribó a Hostomel cerca de las 17.36 horas locales.

Últimas Noticias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *